El gazpacho es un plato tradicional que puede variar tanto en su elaboración como en la forma de servirlo a la hora de tomarlo. Una original decoración del plato o una combinación con otros alimentos puede crear diferentes sensaciones de un mismo gazpacho. Es más, la manera en que se sirva puede influir en el grado de satisfacción.
Podrá ir sólo o acompañado pero siempre ha de estar frío. Al ser un plato típico del verano no debemos descuidar la temperatura porque ésta determinará en gran medida el sabor y también que resulte refrescante.
Existen varias disputas frente a la mesa: ¿tortilla con cebolla o sin?, chipirones en su tinta ¿con arroz o sin él? Y el gazpacho no podía menos ¿en vaso o en plato? Intentamos resolverlo pero, para gustos los colores…
La elección del recipiente en el que vamos a servir el gazpacho influye no sólo en la presentación del plato sino también en la temperatura y nivel de sabor. Todo dependerá del tratamiento que le demos al gazpacho en nuestro menú, es decir, si queremos que sea plato principal, aperitivo o bebida energética. Si lo comemos como se hacía tradicionalmente, lo serviremos en una típica cazuela de barro para mantener la frescura.
Utiliza un vaso de tamaño mediano con líneas suaves para que el color del gazpacho traspase el cristal. Este recipiente es ideal para servir a tus invitados un aperitivo refrescante con un toque ligero y actual. Si a la receta original le añades un rodaja de pepino colocada en el borde del vaso, la presentación del gazpacho quedará mucho más original.
Otra manera de servir el gazpacho andaluz es en vasitos de chupito con hojas de yerbabuena o incluso cebollino. De esta manera hace las veces de sorbete para marcar la transición entre los platos de carne y pescado.
Es el más atrevido. Para esta presentación vamos a añadir al gazpacho manzana rallada y gambas peladas, previamente salteadas con una pizca de guindilla. Todo se colocará en la base del recipiente y se regará con el gazpacho. Conseguiremos dos efectos: un emboque agridulce al mezclar el gazpacho y la manzana, y una textura diferente.
El gazpacho siempre se ha servido en recipiente de cerámica para preservar el frescor de la receta. Si quieres reforzar el estilo tradicional también puedes unir dos típicos productos gastronómicos: el gazpacho y el jamón. Corta pequeños tacos de jamón ibérico y échalos al gazpacho. Otra sabrosa opción es añadirle huevo cocido picado.
Si quieres que el plato sea más consistente, puedes acompañar el gazpacho andaluz con trocitos de pan que le den un contraste de texturas y sabores. Si se trata de pan crujiente con cereales, el resultado será crocante!.