Terminar de trabajar y quedarte un rato más en el bar para tomar unas cañas con los compañeros antes de volver a casa. Este hábito, y otros muy similares, se han visto reducidos en el último año debido a la pandemia provocada por la covid-19 y las restricciones que esta ha establecido en nuestro día a día. A pesar de la pandemia, la compra de cerveza se ha mantenido, pero las preferencias siguen siendo las mismas, o incluso más. Según estudio realizado por la aplicación Gelt, antes del estallido de la pandemia el 63% de los consumidores prefería la cerveza en el bar, un porcentaje que ha crecido en los últimos meses hasta el 69%.
La pandemia, el confinamiento y las restricciones nos han vuelto unos nostálgicos del bar, de volver a sentarte en una barra con unos amigos a tomar un aperitivo y beberte unas cañas. Aunque el consumo cervecero en la hostelería se ha visto notablemente reducido, parece que no ha faltado en las despensas, en especial cuando se inició el confinamiento severo en marzo, momento en el que la cerveza aumentó sus ventas en un 78%, un porcentaje que se mantuvo durante esos primeros meses pandémicos.
Pero parece que la necesidad de una caña viene dada según las circunstancias, tal y como apunta el estudio de Gelt, pues las ventas de cerveza habrían sido mayores en aquellos momentos en los que variaban o se endurecían las restricciones a la movilidad y en la hostelería, produciéndose picos de venta. En cambio, para el horario o el momento cervecero parece que somos algo más tradicionales, pues un 69% de las compras se mantienen en fin de semana, concentrándose el 52% durante la tarde noche.
Y ojo, porque parece que el tipo de consumidor también está bastante definido, ya que en el último año, según establece el estudio, el 35% de las ventas de cerveza provienen de núcleos familiares de solteros con hijos, pero también de solteros sin descendencia.
Que casi un 70% de los españoles prefiera tomarse una caña en el bar en lugar de en casa no es de extrañar si nos remontamos a los datos publicados de años anteriores sobre el consumo de cerveza en nuestro país. Solo en 2019, el consumo de cerveza en el hogar representó el 32%, según datos del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, mientras que el consumo en bares y restaurantes llegó a su pico más alto en la última década, el 68%, cifra que coincide con los que prefieren tomársela en el bar antes que en casa.
Antes de la pandemia, nuestras costumbres cerveceras parecían claras, ya que tal y como expone el ministerio, en 2019 el consumo de cerveza en hostelería fue mayoritariamente por las tardes o antes de cenar, acompañado siempre por unas tapas o unos pinchos. Aún así, más de 30% del consumo fue en comidas o cenas, mientras que un 30% durante el aperitivo. Esos sí, el día predilecto es el domingo, jornada en la que más cañas se toman fuera de casa y generalmente en compañía, ya sea de amigos o de familiares.
España es un país consumidor de cerveza, algo que ni siquiera la pandemia ha logrado cambiar pues, a pesar de que la preferencia es salir con los amigos a tomar unas cañas, algo muy representativo de las cultura y las costumbres españolas, no poder hacerlo ha hecho que se dispare la compra para su consumo en el hogar, aunque la preferencia sigue siendo la misma: la caña, del bar.