Lo de que el desayuno es la comida más importante del día lo sabemos desde que nacemos, madres, padres y abuelos nos lo han repetido hasta la saciedad durante toda la vida, aunque ahora eres tú el que se lo dice a los más pequeños de la casa. Si el desayuno es tan importante es por algo, y el desayuno nos aporta todo lo necesario para comenzar el día con la mayor energía posible para afrontar de forma positiva todas las obligaciones y tareas que se te vienen por delante en tu rutina. Y ojo si eres deportista, especialmente si eres de los que hace ejercicio por la mañana, porque un buen desayuno fit te va a permitir un mejor funcionamiento.
Para tomar un buen desayuno es necesario que la alimentación sea equilibrada para que aporte nutrientes y sustancias beneficiosas para el funcionamiento del organismo, así como energético, pues nos ayudará a afrontar el día y todo lo que venga por delante. Por eso mismo la fruta es uno de los alimentos principales para cualquier desayuno, pues es una de las fuentes principales de vitaminas para nuestro organismo, pudiendo variarlas según los días, desde plátanos, que además dejan sensación de saciedad, hasta el kiwi, lleno de propiedades beneficiosas para el funcionamiento del cuerpo.
Por su parte, la fibra es muy importante para comenzar el día porque permite que el intestino funcione. Esta presente en muchas frutas, pero si quieres buscarlo en otros alimentos la avena o los cereales son perfectos para conseguir su aporte necesario desde buena mañana. Los frutos secos y las semillas también pueden ser grandes acompañantes para el desayuno al ser fuentes de grasas saludables que, por ejemplo, pueden mezclarse con yogur natural, fuente de proteínas. Los huevos, el aguacate, o frutas con piel son otros de los alimentos imprescindibles para un desayuno de los más fitness.
El desayuno es importante, ya que a pesar de que se puede hacer ejercicio en ayunas, es una práctica con la que hay que tener cierta precaución, pues se podría sufrir una bajada de tensión o mareos. Eso sí, si se desayuna, hay que dejar al menos una hora entre la comida y la realización del ejercicio. Además, antes que cualquier zumo o batido natural, los alimentos es mejor tomarlos enteros para masticarlos. ¿Por qué? Pues porque de esta forma se pueden ingerir todas las sustancias, especialmente la fibra, y es un mecanismo que favorece el proceso de digestión y también genera mayor sensación de saciedad.
Ahora bien, si eres de los que madruga bastante a veces el desayuno se realiza con los ojos aún medio cerrados. Por eso mismo el desayuno es un buen momento para despertarse por completo antes de hacer ejercicio, por lo que variar es importante para no caer en la rutina y así también poder tomar cada día distintos tipos de nutrientes que favorezcan el funcionamiento del organismo.
Ya te hemos hablado del yogur natural con frutos secos, pero puedes hacerlo aún más divertido si añades alguna fruta y unos cereales, que podrías sustituir de vez en cuando por avena. Y hablando de avena, las tortitas que se hacen junto al plátano son ideales porque aportan desde carbohidratos hasta vitaminas y son muy fáciles de hacer y preparar para luego tomarlas con alguna otra fruta.
Las tostadas son un clásico del desayuno y hay cientos de formas para hacerlas. Por una parte puedes hacerlas con huevos revueltos, aunque nada como un poquito de aceite de oliva, tomate y jamón serrano, todo un clásico. Eso sí, la fama del oro verde también entre en los desayunos más fitness, así que unas tostadas con aguacate son ideales para dar comienzo al día.
El desayuno es la comida más importante del día y no tanto por la cantidad, sino por la calidad de lo que se come, seas deportista, joven o mayor, da igual. Una buena alimentación desde primera hora te permitirá afrontar el día con la fuerza necesaria para llegar a la noche con energía tras haber realizado todas tus obligaciones. ¿Tú eres de los que se prepara un desayuno de estos o de tomarte solo un cafecito?