¿Cómo se ha convertido el pistacho en la mercancía más codiciada en el mercado negro?
Lo llaman el oro verde y lo comparan con el paladio e incluso con el oro por su valor
Allí donde se produce y se suministra el pistacho surgen organizaciones delictivas para robarlo
Las autoridades aseguran que es muy complicado verificar que la mercancía que trasportan los camiones es legal
Los pistachos están riquísimos y son muy sanos, pero valen caros, realmente caros. Su producción no es tan numerosa como la de otros cultivos así que alcanzan un precio de venta elevado en comparación con los demás frutos secos. En Uppers tenemos constancia de que no solo llaman la atención de chefs y comensales por su sabor, valor nutricional y propiedades para el organismo. También se han convertido en un reclamo para las mafias que operan en el mercado negro. Tanto como que a los pistachos los llaman el oro verde y los comparan con el paladio e incluso con el oro por su valor.
Dónde de cultiva el pistacho
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Su precio se encarece por varios motivos. En primer lugar, el árbol proviene de áreas desérticas con lo cual para que el fruto crezca es necesario que se den condiciones ambientales y climáticas parecidas. Estas condiciones tienen lugar en pocas zonas de la Tierra. Allí donde se plante tiene que hacer frío en invierno, mucho calor en verano y heladas tardías. Su cultivo se adapta al secano, pero con regadío la producción se multiplica. Además, requiere un suelo cuyo drenaje sea bueno porque no acepta los encharcamientos. El fruto tiene un ciclo de crecimiento lento. En España, florece en abril y madura en septiembre.
Principalmente, se cultiva en algunos países mediterráneos, en Oriente Próximo, en China y en el sur de Estados Unidos. Este último es el mayor productor mundial junto a Irán. En segundo lugar, su precio es alto porque es muy preciado en la cocina. Los árabes utilizan el pistacho en sus recetas desde hace miles de años y lo trajeron a España donde cada día se consume en más cantidad.
Los nutricionistas insisten en que los incorporemos a la dieta diaria porque equilibran los niveles de colesterol y de azúcar en sangre y protegen de la hipertensión arterial, entre otros beneficios. Además, son saciantes, con lo cual ayudan a controlar el peso, y son una fuente de antioxidantes. Recomiendan consumir unos 30 gramos al día, es decir, unos 50 pistachos.
La producción de pistachos en la Comunidad de Madrid arrancó hace unos años. Según un productor madrileño, cada hectárea dedicada a este fruto seco puede generar un beneficio de hasta 6.000 euros. Lo normal es que cada hectárea produzca entre 600 y 1.000 kilos de pistachos, una cantidad que se dobla con regadío. Por cada kilo, el agricultor recibe de 4,5 a 5,5 euros y hasta 10,5 euros si la variedad es ecológica. Una vez en la tienda la cosa cambia: el kilo llega a costar los 30 euros.
El pistacho español figura por su calidad entre los mejores del mundo, pero el número uno se encuentra en Bronte, una localidad de la isla de Sicilia que cultiva unas 3.000 hectáreas en la ladera norte del volcán Etna. Los expertos aseguran que este fruto europeo es muchísimo mejor que el que se cultiva en Estados Unidos e Irán.
Robos en Bronte, el mejor productor del mundo
Como si fueran piedras preciosas, los amantes de lo ajeno buscan posibles agujeros en la cadena de producción y suministro del pistacho para hacerse con él y venderlo fuera de los cauces del comercio legal. Precisamente, en el pueblo de Bronte, en los días de recolección, que es cada dos años, los Carabinieri, la policía italiana, vigila que no haya robos con helicópteros desde el aire y con patrullas en tierra. Su cometido es mantener alejadas a las mafias y a los ladrones que aprovechan el ajetreo para robar las cosechas.
Al otro lado del Atlántico, diversos medios de comunicación americanos se hicieron eco a finales de junio pasado de la detención de un conductor que transportaba pistachos para una empresa agrícola de California. La compañía había realizado una auditoría rutinaria en la que comprobó que faltaban 19 toneladas de pistachos, lo que equivaldría a 384.192 euros.
El conductor había robado la mercancía y había puesto en marcha una organización nueva para reempaquetar y vender esos pistachos robados. California, Arizona y Nuevo México aportan el total de la producción comercial de pistacho de Estados Unidos y es normal que haya movimiento de marcas y empresas. A las autoridades les cuesta dar con esas firmas falsas.
Falsas empresas venden pistachos robados
Además, el problema es que son mercancías que en fábrica no incorporan un sello, números de serie o códigos que se puedan rastrear. Según la policía estadounidense las organizaciones delictivas dedicadas al pistacho van en aumento. Los datos nos son muy recientes, pero en 2012 se robaron unos cinco camiones al año y en 2015 más de 30. Desarrollan operativas que a veces son muy sofisticadas.
Se infiltran en las empresas como camioneros o en distintos cometidos en la cadena de suministro y desde esos cargos coordinan los atracos, roban identidades y hasta hackean los sistemas informáticos y logísticos. Como siguiente paso ponen en marcha compañías falsas que trabajan como contratistas subcontratadas y desde ellas proveen a las grandes superficies de todo el país. De este modo, al final esos pistachos robados los compran los ciudadanos de a pie porque muchas veces son más baratos que el resto de marcas.