Consejos fáciles para reducir el mal olor de la coliflor al cocinarla
Una vez que aprendas a cocinar la coliflor sin olor querrás disfrutar de ella en estas dos recetas.
Se trata de uno de los alimentos más completos y versátiles que existen.
La coliflor es una verdura muy agradecida y puede ser la protagonista de un plato saludable, sencillo, rico y además rápido de preparar. Lo más importante es no sobre cocerla para que mantenga sus nutrientes al máximo y esté un poco al dente, conservando su particular textura crujiente que tan apetecible resulta. Pero cocer una coliflor sin olor es un deseo de todo cocinero de esta rica hortaliza, nadie quiere que ese olor tan desagradable impregne toda la casa. Pero… ¿por qué huele así la coliflor?
Las coliflores, aunque son hortalizas con distintos beneficios y propiedades positivas para el organismo están compuestas de azufre y cuando se cuecen, los tejidos que las forman entran en contacto con moléculas de azúcar y como resultado se libera cierto aroma desagradable.
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Es por ello que cuanto más tiempo se cuecen, mayor número de moléculas con azufre se liberan y más fuerte será el olor. ¿Quieres cocinar este deliciosa hortaliza sin apestar toda la casa? Toma la nota de estos trucos.
- Leche. Uno de los trucos más conocidos para evitar que la coliflor huela al cocerla es añadir un buen chorro de leche al agua de hervir. Al parecer, la leche neutraliza los sulfuros que desprender ese olor tan característico y desagradable para muchos. No temas por el sabor, ya que la leche no aportará ningún gusto a la coliflor.
- Vinagre. Puedes añadir un chorro de vinagre de vino a la cacerola con agua donde vas a hervir la coliflor para evitar el olor característico de esta verdura. O bien puedes empapar una rodaja de pan en vinagre y colocarla sobre la tapadera de la olla para poder cocer la coliflor sin olor. El vinagre también cuenta con la capacidad de neutralizar el olor e impedir así que toda tu casa se impregne del hedor de la coliflor.
- Limón. Es posible cocer la coliflor sin que huela si exprimimos un poco de limón o añadimos la cáscara de esta fruta dentro del agua de cocción. No será necesario que añadas demasiado zumo de limón, con un chorrito será suficiente y la coliflor no cogerá sabor.
- Rama de apio. Hecha una rama de apio al agua y cuécela con la olla tapada. El apio neutralizará el mal olor y evitará que el aroma se expanda por todas las estancias de la casa.
- Cebolla. También puedes optar por echar un trozo grande de cebolla en el agua de cocción de la coliflor… ¡será mano de santo! Eso sí, al cocerse la cebolla, se irán desprendiendo trocitos.
- Tiempo de cocción. No cuezas de más. Uno de los problemas que tenemos tradicionalmente a la hora de cocinar verduras es que tendemos a cocinarlas en exceso. Hay que tener en cuenta que muchas verduras pueden comerse crudas, de manera que en muchas ocasiones basta una cocción ligera de pocos minutos para ablandarlas ligeramente y que queden perfectas para ser consumidas. A menudo los malos olores proceden de la sobrecocción, de manera que podemos apostar también por cocinar al vapor o al horno, para que adquieran un toque crunch delicioso.
- Especias. Cúrcuma, clavo, comino... Existen una serie de especias que no solo sientan estupendamente a coliflor, sino que además contribuirán a neutralizar los olores.
- No trocees demasiado. Corta solo los tallos y cuece los ramilletes sin trocearlos. Es mejor quedarse corto en vez de pasarnos con la cocción, pues siempre podemos optar por un toque final de microondas si no te ha quedado lo suficientemente cocinada.
Si aun así no estás satisfecha con el resultado y, una vez cocinada la coliflor, quieres eliminar cualquier resto de mal olor de la cocina, ventila bien todos los espacios y limpia encimera y fregadero con una mezcla de vinagre y limón.
Un par de recetas con coliflor
Coliflor con bechamel gratinada al horno.
Una de las formas más ricas y a la vez sencillas de preparar la coliflor, incluso para quienes no se llevan muy bien con esta verdura como los más peques. La coliflor se transforma gracias a la cremosidad de la bechamel y la capa de queso gratinado por encima. Si quieres darle un plus de sabor siempre puedes incorporar unos trocitos de jamón serrano o de bacon salteado, e incluso algún queso potente como el rulo de cabra o roquefort.
Ensalada de coliflor y cebolla.
Ponemos a cocer la coliflor cortada en ramillete en una olla con agua y un poco de sal. Mientras se cuece un poco, no demasiado, pelamos las zanahorias y la cebolla. Cortamos las primeras en taquitos y la cebolla en aros. Lavamos los pimientos y los cortamos en taquitos. Hacemos lo mismo con el tomate. Cuando la coliflor esté al punto escurrimos y colocamos en la ensaladera. Añadimos el resto de ingredientes que hemos preparado. Aliñamos con un buen chorreón de aceite de oliva y una pizca de sal.