A veces no basta con el gusto y el olfato (en realidad sí). En cuestiones de queso y vino, uno quiere disparar y acertar sin preocuparse mucho de si está eligiendo bien. Para eso es bueno acudir a fuentes autorizadas que nos pongan sobre la pista de los productos de mejor calidad, los más laureados, los que tienen a todo el mundo con la gula encabritada de puro gusto: jefes de sala, chefs, periodistas gastronómicos, jueces. ¿Qué opinan ellos? ¿Cuáles son los quesos españoles de los que nos podemos fiar, los más premiados?
Escoger uno es tarea complicada, así que te lo ponemos en bandeja: los mejores quesos para tu paladar, con premios que los respaldan. Son solo unos pocos. Hay muchos más.
Savel (Quesería Airas Moniz): un queso azul de categoría cuyo precio ronda los 38 euros/kilo. El mejor de todos los contendientes, a decir del Campeonato de Quesos Gourmet. Un toque de elegancia, equilibrado, y un sabor que no empapuza la boca ni te malogra para seguir probando otras piezas.
Otros competidores: Queso Galmesano de vaca curado; Arzúa, A Coruña.
Semicurado de cabra (quesería Sierra Sur): un queso español con leche de cabra pasteurizada que viene en plena forma con todos los premios que se ha llevado a nivel internacional. Tiene una curación media de 60 días. Lo fabrica una empresa familiar de la Sierra de Jaén, también devota de la fabricación de yogures. La leche de sus elaboraciones parece hecha en el mismo cielo. Unos 14 euros el kilo.
Idiazábal Azkarra: este queso ahumado con matices levísimos y perfumados es obra de los hermanos Azkarra y puede presumir de una medalla Super Gold en los World Cheese Awards. Pura golosería que perfuma y saboriza las habitaciones del paladar.
Remiro Natural Idiazábal (Quesería Ricardo Remiro): un queso madurado de oveja que y te romperá la boca con el sabor delicatesen de su leche de oveja latxa cruda. Denominación DOP Idiazábal. Puedes fiarte.
Torta del casar DOP Virgen del Prado (Quesería Doña Francisca): este queso es el ejemplo de que los Dioses han puesto un pie en la tierra. Sus premios lo confirman: ganador absoluto en varios concursos internacionales en su categoría. Está hecho a partir de leche cruda de oveja, con una maduración de 60 días. 17 euros el kilo.
Alternativa: Torta del Casar DOP Gran Prado Selección (quesería Iberqués Extremadura).
Curado de Subaida: viene de Menorca este manjar, un queso de Mahón elaborado con leche cruda de vaca (pimentón y aceite de oliva para la corteza) que respeta la filosofía de la empresa: procedimientos naturales, químicos justos y un respeto absoluto al entorno. Ha cosechado una medalla Supergold en los WGA. Se nota que en estos premios gusta, y mucho, el producto patrio. Mejor queso de España en 2016 según varias fuentes, y está entre los 78 mejores del mundo.
Alternativa: los quesos curados de vaca, cabra y oveja de la quesería Don Apolonio (Málaga)
Organic Innana (quesería Don Merendón): este es de cabra, ecológico, y se madura sumergiéndolo en vino tinto. Como dato curioso: parte de la ganadería de esta empresa está formada por especies de ovejas negras manchegas en peligro de extinción. 20 euros por kilo.
Alternativa: queso curado con ron y aceite El Bosqueño.
Ibérico García Baquero: la pasta es prensada en lugar de cocida, y se elabora con leche pasteurizada de oveja. Triunfador en los WGA con otra medalla Super Gold
Luna de Mora (Quesería Torres de Albarracín): esta delicia de cabra pasteurizada la cubren con carbón vegetal y una fina capa de sal. Para los más golosos, la corteza se puede comer. Otro con premio: se lo llevó en el Campeonato de Quesos de España 2019.
Olavidia (Lácteas Romero Peláez): delicioso, y laureado, por supuesto: ganador en el Campeonato de Quesos de España 2018 con amplia diferencia. Su sabor puede asociarse al de un queso azul, pero la diferencia es la extrema cremosidad de la vianda. Está fabricado a partir de cabras de raza malagueña (propiedad del padre de uno de los dueños)
Envejecido al romero (quesería Vega Sotuélanos): al sabor intenso del queso de oveja se suma la envoltura con hebras de romero. 12 meses de curación. Sabrosísimo, pero no tan asequible. Unos 56 euros la pieza de tres kilos.