Trash Cooking: del ahorro a la innovación de aprender a cocinar con sobras
Se aprovecha el producto integro lo que no solo se traduce en un ahorro sino en una innovación gastronómica.
Esta corriente no solo supone un ahorro económico, dado que la idea es aprovechar el producto al máximo, sino también un ahorro de recursos en general, lo que hace de ella una tendencia más sostenible.
La sociedad ha cambiado, también a la hora de sentarse a la mesa. Lejos quedaron los tiempos en que comer era simplemente un acto necesario. Ahora, la comida es una actividad de moda, casi una ciencia, que genera nuevas preocupaciones en el consumidor para los que debemos estar preparados. Los cambios en la sociedad, informada e interesada en el origen de los productos que consumen, han repercutido en la alimentación aumentando el éxito de alimentos más sanos y de origen reconocido y técnicas de aprovechamiento como el trash cooking. No cabe duda de que estas nuevas tendencias tan populares hasta ahora en el mundo oriental no harán sino incrementar su influencia en los próximos años en el panorama occidental.
El trash cooking es traducido literalmente como "cocinar con basura". ¿Pero en qué consiste realmente? Seguro que muchos habéis visto a vuestras abuelas o a vuestras madres utilizar las típicas sobras del día anterior para realizar un nuevo plato. Pues este aprovechamiento del cien por cien de los alimentos que se llevaba a cabo en los hogares españoles hace décadas, es una nueva tendencia en el mundo gastronómico practicada ya por grandes chefs del panorama internacional y seguida por innumerables restaurantes.
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Quizás el periodo de crisis económica que nos afecta ha hecho que la cocina de aprovechamiento vuelva a resurgir con un nombre más moderno y acorde a la época, pero al fin y al cabo, con las mismas bases que hace años hacían de los restos de un pollo asado unas exquisitas croquetas de pollo o una sabrosa ropa vieja.
Por tanto, lo que antes iba a la basura por inservible, ahora es un ingrediente más en la cocina. Se aprovecha el producto integro lo que no solo se traduce en un ahorro sino en una innovación gastronómica. Así, restos y recortes de carnes asadas, la médula del atún, vísceras extraídas del interior de las sardinas, corazones de pescado, hígados y hasta el plancton y el semen de la caballa se incorporan a los platos generando nuevas texturas y nuevos sabores. Esta tendencia no es solo aplicable en restaurantes, sino que puede hacerse factible en nuestros hogares. ¿Te animas a pasar hasta la cocina para plasmar esta técnica en tus menús?
Con verduras y frutas
Las frutas y verduras son uno de los principales alimentos empleados en el trash cooking. Sus propiedades y las múltiples opciones derivadas de su preparación convierten este ingrediente en una fuente de recursos ideal para el desarrollo de esta técnica.
- La piel de tus verduras. Una sola verdura puede formar parte del plato principal y el aperitivo. Solo hay que echarle imaginación. Corta tus pieles y saltéalas en la sartén como un poco de ajo y perejil.
- De la patata se aprovecha todo. La patata es uno de los alimentos con más posibilidades que existen. Corta su piel bien fina y pásala por aceite bien caliente.
- Aprovecha las cáscaras de los cítricos para aromatizar el azúcar. La peladura de frutas como la naranja o el limón es ideal para la elaboración de todo tipo de postres. Desde bizcochos a bases de tarta de todo tipo, estos elementos aportarán sabor y textura a tu postre.
- Aporta colorido a tus platos. Si por algo destacan la mayoría de frutas y verduras es por su color. Aprovéchate de esta cualidad y aporta vida a tus platos con peladuras, pequeños trozos cocinados o formas diferentes. Solo piensa qué forma quieres darle a tu postre y ¡manos a la obra!
Pescados y carnes
Los pescados y las carnes, dados sus múltiples cortes y piezas a emplear, presentan multitud de opciones a la hora de utilizarse en la cocina.
- Aporta sabor a tus caldos. Sin duda, la receta estrella para aprovechar los huesos o trozos más complejos de integrar de carnes, mariscos y pescados es utilizarlos para preparar un buen caldo. Este puede servirse como plato único o como base para la preparación de recetas más elaboradas.
- Las vísceras, delicia de los más gourmet. Tirar los restos sobrantes al realizar la limpieza de tus productos frescos es cosa del pasado. El hígado, el riñón… son partes de lo más sabrosas que pueden funcionar perfectamente como ingrediente principal de una sabrosa receta.
- Cocina lo que sobra como entrante. Al igual que con las frutas, las sobras del pescado o la carne pueden convertirse fácilmente en un snack de lo más sabroso para comer entre horas. Las tripas del bacalao o las pieles, salteadas en la sartén y bien sazonadas pueden hacer las delicias de tus comensales.