Ni en tiras ni en gajos: el corte definitivo de sandía de un chef para no pringarte al repartir
La sandía es una de las frutas más demandadas en verano, pero no siempre es fácil cortarla
Un cocinero muestra en un vídeo una forma sencilla y práctica cómo conseguir unas buenas tajadas de sandía
Con cada cambio estacional cambiamos algunos aspectos de nuestra vida, como la vestimenta para adaptarnos a la situación climatológica, pero también la alimentación. No es lo mismo lo que comemos con regularidad en invierno, cuando nos apetecen platos calientes, que en verano, cuando intentamos hacer comidas más ligeras con platos frescos que nos ayuden a superar las altas temperaturas. Y ahí entra la fruta, pues es en la temporada estival cuando mayor cantidad de variedad de frutas hay, cada cual más refrescante, entre las que destacan el melón y sobre todo la sandía, aunque a veces se convierten en nuestra peor pesadilla para poder cortarlas.
Conseguir una buena tajada de melón o sandía no siempre es sencillo y requiere de algo de técnica para no tener un percance con el cuchillo. Además, cuando logramos un buen trozo es frecuente que terminemos hechos un cristo, pues son frutas con un gran porcentaje de agua que se escurre por nuestra barbilla. Para acabar con ambos problemas, un cocinero muestra una manera sencilla y eficaz para cortar la sandía sin problema.
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Conseguir el corte perfecto
Ha sido el periodista José Carlos Capel, crítico gastronómico del diario El País, el que ha mostrado al cocinero Manolo Martín realizando el corte perfecto a una sandía con gran habilidad que seguro que estarás deseando probar en casa. ¿Preparado para tomar nota?
Supongamos que tenemos 1/3 de una sandía y no queremos poner en peligro ninguno de nuestros dedos. De esta manera, fundamos la sandía sobre una tabla y cortamos las dos puntas para luego hacer sobre la piel de la fruta dos cortes verticales que la dividan en tres. Es entonces cuando se quitan ambos extremos con el cuchillo entre la parte roja y la blanca de la sandía quedándonos con la tira central de la piel Para terminar y poder comerte un pedazo, se corta cada trozo de sandía, que queda con una parte de la cáscara para agarrarla, si hasta tiene forma de velero, nada más veraniego.
Un truco fácil y práctico al que se le puede sacar provecho para lograr una gran cantidad de tajadas y en un formato ideal para mancharnos lo justo y en el que no hay que emplear tanta fuerza como para poner nuestros dedos en peligro al utilizar el cuchillo. Ahora solo queda tumbarse en la hamaca y disfrutar del sol y del mar con un pedazo refrescante de una de las frutas de temporada del verano, la sandía.