Cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos: de los alicates a la percha
No tener un sacacorchos cuando queremos abrir una botella de vino es algo bastante habitual que puede echar por tierra nuestras comidas y cenas
Por suerte, existen multitud de métodos alternativos con los que podemos abrir estas botellas incluso cuando no tenemos un sacacorchos a mano
Ya sea con una percha, con un cuchillo o con unas tijeras, con estos métodos podrás abrir tus botellas de vino
Seguro que alguna vez te has visto en la situación de intentar descorchar una botella de vino sin sacacorchos, ya sea porque no hay ninguno a mano o porque el que había se ha roto. Y es que aunque parezca que no, quedarse sin sacacorchos es algo mucho más habitual de lo que parece.
Por suerte, existen varios métodos alternativos con los que podemos descorchar nuestras botellas de vino para disfrutar de una copita durante la cena incluso si no disponemos de un sacacorchos a manos. Así que, antes de lanzar la botella por los aires, presta atención: estos trucos te salvarán la noche.
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Utiliza un cuchillo
Sacacorchos tal vez no tengas a mano, pero un cuchillo seguro que sí, y con él también podrás abrir tu botella de vino. En este caso, lo mejor es que recurras a un cuchillo de sierra y con punta afilada que se encuentre en buen estado.
Una vez lo tengas, deberás introducir la punta en el centro del corcho y empezar a girarlo con cuidado. En caso de que veas que el corcho no se mueve, prueba a girar primero la botella, sin dejar de mantener firme el cuchillo. Cuando notes que el corcho se mueve, gira de nuevo el cuchillo y tira suavemente de él hacia arriba para que se levante.
Durante todo este proceso, eso sí, no olvides ir con cuidado para que el corcho no se rompa ni ensucie el vino.
Usa tornillos y alicates
Vale, es probable que no tengas ni un tornillo ni unos alicates en casa, pero en caso de que los tengas, este truco tal vez puede ayudarte, ya que su procedimiento es bastante semejante al del sacacorchos.
En este caso, deberás introducir el tornillo en el centro del corcho. Una vez el tornillo haya quedado bien enganchado, deberás tirar de él con suavidad y ayudándote de los alicates para extraer el corcho.
Utiliza una percha
Quizá uno de los trucos más peculiares de la lista, pero no por ello menos efectivo. Aunque, eso sí, para ponerlo en práctica es necesario que nuestra percha sea de alambre, ya que necesitaremos darle forma de anzuelo.
Para ello, lo primero que debemos hacer es enderezar el gancho de nuestra percha para que quede recto. Una vez lo hayamos hecho, formaremos un gancho más pequeño en su extremo, doblando el alambre en espiral. Hecho esto, lo introduciremos dentro del corcho hasta que el nuevo gancho que hemos creado quede por debajo de él. Tras asegurarnos de que el gancho está bien sujeto al corcho, tiraremos hacia arriba del alambre para abrir la botella.
Usa unas tijeras
Si eres padre de niños pequeños, seguro que encuentras algunas tijeras infantiles por casa, con las que podrás poner en práctica este truco. En este caso, deberás introducir una de las cuchillas en mitad del corcho y con cuidado de no romperlo o empujarlo hacia dentro. Una vez lo hayas hecho, deberás girar el mango de las tijeras mientras sostienes la botella con fuerza y giras. La clave está en hacer una palanca. Al hacerlo, el corcho saldrá de la botella y listo: podrás disfrutar de tu copa de vino.
Golpea la pared
No, no nos hemos vuelto locos, aunque para llevar a cabo este truco es importante que tengas cuidado y midas mucho tu fuerza. Para llevar a cabo este truco, deberás coger tu botella de vino y envolverla en una toalla o en unos paños de cocina. Otra opción es meterla dentro de un zapato, de tal forma que el corcho quede apuntando hacia fuera.
Cuando tengas tu botella envuelta o protegida dentro de un zapato, tendrás que darle varios golpes contra una pared, pero siempre midiendo la fuerza. Con un par de golpes firmes, el corcho irá saliendo poco a poco. Una vez haya salido un par de centímetros, podrás terminar de extraerlo con las manos para evitar perder vino.
Empuja el corcho hacia dentro
Si después de leer estos trucos has decidido que eres demasiado torpe como para llevar alguno de ellos con éxito, siempre puedes colar el tapón en la botella. Eso sí: si tienes un vino de alta gama, te recomendamos que pruebes otras alternativas, ya que al introducir el corcho en la botella probablemente se estropeen parte de sus cualidades.
Para introducir el corcho dentro de la botella, podemos utilizar el mango de una cuchara o un bolígrafo, por ejemplo. Simplemente tendremos que colocar la botella en la mesa y hacer presión hacia abajo hasta que, finalmente, caiga y la botella se quede abierta.