Cava o champagne: guía básica para saber cuál elegir, con qué maridarlos y cómo beberlos

  • Los tipos de uva y los consejos para consumir de manera óptima ambos espumosos

El cava y el champagne son sinónimo de celebración, de compartir alegrías y emociones, de brindar y de lujo. En estas fechas navideñas su consumo se dispara y surge el eterno debate: ¿cava o champagne? Carlos de la Guardia, sumiller profesional, nos explica bien los tipos de uva y características de cada uno, además de unos cuantos trucos de temperatura y descorche (¡evita el tradicional ‘taponazo’, que te cargas el espumoso!) y cuándo es recomendable tomar cada botella, para que tú mismo decidas bien cuál es mejor.

El cava (afortunadamente) ya no es lo que era

Antes que nada, conviene aclarar que no son comparables los cavas de hoy con los de hace unos años, ya que actualmente el nivel ha mejorado enormemente gracias a las buenas prácticas en la viña y en la elaboración. Además, se unen cambios en el sector: recientemente, un grupo de nueve elaboradores de prestigio de Cataluña se han salido de la tradicional ‘DO Cava’, que englobaba a todos las bodegas de cava, y han constituido CORPINNAT, una marca colectiva nacida con la voluntad de distinguir los grandes vinos espumosos elaborados en el corazón del Penedès, a partir de uva 100% ecológica recolectada a mano y vinificada íntegramente en la propiedad.

También hay que mencionar que, entre cava y champagne, el método de elaboración es similar, aunque algunos procesos son diferentes. Se trata del ‘Método Tradicional’ o ‘Champanoise’, estudiado y perfeccionado por el monje benedictino Dom Pierre Pérignon, originario de la región de Champagne (Francia) y cuyos orígenes podemos encontrar en el siglo XVII. Pero vayamos a las diferencias fundamentales entre ambos.

La localización y el clima

La región de Champagne y su terruño viene marcada por su situación geográfica septentrional (frío) y su doble influencia climática: oceánica (lluvia) y continental (heladas y sol). En la zona del Penedés, por el contrario, el clima es típicamente mediterráneo, con mayores temperaturas e insolación y menor pluviometría.

La temperatura media en la región francesa es de 10º, al límite para que las uvas maduren, en cambio en la catalana es de 15º, por lo que el grado de maduración es mayor.

El suelo

El suelo también marca diferencias, en Champagne son ácidos y calcáreos con predominio sobre todo de la tiza, que favorece el drenaje del terreno así como esa mineralidad muy particular de algunos champagnes. El relieve y sus viñedos en laderas también es importante al permitir una mayor exposición al sol y una mejor circulación del agua.

En el Penedés con calcáreos pero arcillosos, más ricos en sustratos.

Las variedades de uva

En cuanto al Champagne, las uvas mejor adaptadas al terruño y mayoritarias son la Pinot Noir, la Meunier y la Chardonnay. Las dos primeras son uvas tintas, separadas rápidamente de sus hollejos durante la elaboración, para evitar así su tono rosado y oscuro. La Chardonnay es una uva blanca, y muy preciada por su escasez en dicha región (tan sólo el 30% de la superficie plantada en la zona). Cuando se vinifica solo con Chardonnay, se le llama Blanc de Blancs.

En cambio la esencia del cava parte de la trilogía formada por tres uvas blancas: el Xarel·lo, el Macabeo y la Parellada, además de la Malvasía y la Chardonnay. A veces se pueden añadir variedades tintas como la Pinot Noir, Monastrell, Garnacha Tinta o Trepat para la elaboración de espumosos rosados.

Las diferencias en el clima hacen que las vendimias sean en fechas diferentes, empezando en el Penedés a mediados de agosto, mucho antes que en la región francesa, que suele ser a finales de Septiembre principio de Octubre.

¿Cuándo es recomendable beberlos?

Sin duda, lo mejor es empezar una comida o cena con una copa de burbujas, que nos va a limpiar y refrescar la boca y predisponer a disfrutar de los diferentes platos elegidos o preparados.

Dejarlo sólo para el final cuando lleguen los postres y el brindis es un error, nos provocará una digestión más difícil y no apreciaremos de igual manera la grandeza de este vino.

Armonías

El vino espumoso armoniza bien prácticamente con casi todos los platos, disfrutaremos enormemente con aperitivos, mariscos, pescados, arroces y risottos e incluso con carnes blancas.

¿Cual es mejor?

Sin duda las Grandes Casas de champagne juegan en otra liga, pero si nos centramos en la mayoría de los cavas de calidad (incluyendo los Corpinat) y champagnes, y excluidos aquellos con un precio inferior a 20 euros, podemos encontrarnos con algunas sorpresas y dificultad a la hora de elegir, por la calidad de ambos

Como siempre todo depende de los gustos y del presupuesto de cada uno, pero aquí va una selección de tres espumosos del Penedés y tres Champagnes que seguro nos harán disfrutar:

Cavas-Corpinat

  • Gramona III Lustros Brut Nature (30€)
  • Raventos I Blanc, Enoteca de La Finca 2009 (47€)
  • Recaredo Reserva Particular 2007 (52€)

Champagnes

  • Legras Grand Cru Blanc de Blancs (36€)
  • Jacquesson, Cuvée 742 (50€)
  • Billecart-Salmon Brut Rosé (63 €)

En líneas generales, podríamos decir que los espumosos catalanes son más voluminosos y mediterráneos, mientras que los franceses son más delicados y florales, pero como sucede siempre, no se puede generalizar, así que lo mejor será experimentar y degustar ambos vinos para entender y apreciar las particularidades de cada uno.

Algunos consejos útiles para beber ambos

La temperatura de servicio ideal para el consumo es de 8°a 10° C. Por debajo de ésta los vinos demasiado fríos tienen un efecto anestesiante de las papilas gustativas. Esto limita su percepción aromática. Por encima de los 10°C los vinos, por el contrario, parecen más “pesados” y menos vivos.

  • Para enfriar, introducir en la cubitera en este orden: primero la botella, después los cubitos de hielo, un poco de sal y después el agua hasta cubrir las ¾ partes de la botella o meter la botella en la parte inferior del refrigerador durante 4 horas.
  • Hay que evitar enfriar la botella en el congelador y se desaconseja enfriar las copas de servicio en el frigorífico, para no dañar la expresión de la efervescencia del vino.
  • Descorchad con la botella ligeramente inclinada para evitar la salida incontrolada del líquido.
  • Evitar el ‘taponazo’ pues gran parte del carbónico integrado se habrá convertido en espuma inútil. Cuanto menos violento y menos ruidoso sea el descorchado mejor.
  • Mantener la botella en frío en la cubitera para que no se caliente. Elegir una buena copa de cristal evitando las copas planas y prestar atención especial al lavado de la copa y aclarado evitando restos de jabón que pueden impedir la correcta formación de la espuma.