Decantador de whisky: cómo marcar la diferencia a la hora de servir una copa
No es como los de vino para airear el licor, sino para guardar el whisky y utilizarlo como elemento decorativo en tu sala
Servir el whisky con esta botella te dará otro caché en la comidas con amigos al servirlo de una forma mucho más elegante que con su botella original
Si a lo largo del confinamiento te ha dado tiempo para algo ha sido para pensar. Durante estos últimos meses has estado maquinando cambios en casa para los que antes no tenías tiempo, por lo que pasarte el día en el hogar te ha hecho reflexionar sobre la decoración o la distribución de muchas zonas. Probablemente, en días de remodelación del salón o del comedor haya surgido la idea de montar un pequeño rincón con bebidas alcohólicas bien puestas, con su bandeja, sus botellas y unos vasos que lo acompañen. Porque claro, nunca sabemos cuando puede llegar una visita especial a la que ofrecer una copa. Pero si quieres darle tu propio toque, nada mejor que un decantador de whisky, una botella de cristal que le dará elegancia a ese rinconcito.
Si eres de los que suele hacer cenas con amigos en casa ya sabes que una botella de whisky no puede faltar para las sobremesas. Si no eres tú el amante de esta bebida, lo será algún familiar o amigo que siempre estará dispuesto a una copa en buena compañía para disfrutar de todos sus matices.
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El decantador, un toque elegante a tu whisky
Lo más probable es que la palabra decantador siempre la hayas asociado al vino, ya que con frecuencia se utiliza para airearlo y permitir que su sabor y su aroma se abran y puedas disfrutar mucho más. Pero en el whisky su función es distinta, pues no tienen el mismo cometido. Su utilización tiene un fin mucho más estético, por mucho que cuando en casa vayas a servir una copa se vea la marca de la botella, hacerlo con un decantador da otra sensación más profesional e incluso algo antigua, que combina a la perfección con esta bebida
A diferencia de los decantadores de vino, los de whisky simplemente son recipientes de cristal en los que se deposita la bebida para almacenarla. Botellas que pueden tener un sin fin de diseños, desde unos más clásicos hasta formas más modernas, todo dependerá de enfoque que le quieras dar a tu salón. Pero algo que hay que tener en cuenta es que el whisky no es como el vino, no necesita airearse, pues una vez contacta con el aire su sabor comienza a cambiar.
Por eso mismo, una de las principales características que debe tener el decantador de whisky es que no debe dejar pasar el aire, por lo que la tapa para la botella es imprescindible. Y aunque realmente es una ley no escrita, para mantener todos los matices y aromas es mejor guardar la botella siempre en posición vertical en lugares frescos y secos a los que no les dé el sol directamente.
Un buen vaso, ¡y a disfrutar!
¿Tenerlo en un decantador hace que cambie tu forma de tomar el whisky? Por supuesto que no. Tanto tú como tus invitados pueden seguir tomando el whisky como más les guste: solo, con hielo, mezclado con cualquier otra bebida… Es sí, sin olvidarte de la importancia de un buen vaso. Toda la esencia de este licor se puede perder por la mala elección del recipiente, por eso siempre es mejor hacerlo en una copa Glencairn o las que se utilizan para el coñac o el brandy, en forma de balón, para que todos sus aromas queden bien concentrados.
Pues bien, ahora solo queda servirlo, y con tu decantador tendrás conversación para rato durante toda la velada al marcar la diferencia tras dejar embobados a todos tus invitados con esa botella. Te aseguramos que más de uno querrá copiarte la idea y te pedirá consejo.
El decantador de whisky no es que vaya a mejorar el sabor del licor, pero de lo que no nos cabe duda es que sí que mejorará la experiencia y el ambiente de tu hogar, más aún si creas ese espacio en el salón o el comedor con bebidas en botellas de cristal al más puro estilo siglo XX que le dará un toque decorativo a la sala más que original. Busca el decantador que más te guste y que más acorde vaya con el estilo de tu hogar y recuerda que sea bien hermético para no airear el whisky ni dejar escapar todos los aromas que enamoran a sus consumidores.