Las botellas de vino grandes reciben nombres bíblicos: ¿cómo se llama cada una de ellas?
Te contamos el origen del nombre de los diferentes tamaños de botellas de vino
De Benjamín a Melquisedec, pasando por los reyes magos Melchor o Baltasar
El tamaño estándar de una botella de vino son 0,75 litros
Una botella de vino de tamaño estándar, de las que habitualmente encontramos en supermercados o bodegas, tiene 0,75 litros. Para entender el por qué de su capacidad debemos remontarnos años atrás, cuando el vidrio se soplaba y equivale a la capacidad pulmonar de una persona. Pese a que esta es la norma, es fácil encontrar de otras medidas, en las que se embotellan tanto más como menos litros.
La siguiente más famosa es la magnum, cuya capacidad es justo el doble, litro y medio, y precisamente es una de las más empleadas porque permite unas condiciones perfectas de evolución y conservación del caldo. Pero ¿Sabes cómo se llaman las de mayor tamaño? Lo creas o no, tienen nombres bíblicos, hebreos y judíos ya que los franceses querían ligar el vino con la elegancia y glamour de estos personajes reconocidos. Te los contamos.
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Entre reyes y patriarcas
Las botellas de tres litros, es decir, un doble magnum, reciben el nombre de Jeroboam, dos reyes de Israel. Si pasamos a los cuatro litros y medio, la denominación es Roboam, haciendo referencia al rey de Judá, hijo y sucesor del famoso rey Salomón. Las de seis, que son equivalentes a o botellas normales, son conocidas como Matusalén, uno de los patriarcas bíblicos más famosos, que, según el Génesis, vivió casi mil años.
Salmanazar se llamaron cinco reyes asirios, uno de los cuales, Salmanazar V, fue responsable de la desaparición del reino de Israel y da el nombre a la botella de nueve litros. En algunos lugares, esta medida también es denominada mordechai, por el nombre de un personaje del Antiguo Testamento. Nabuchodonosor, como se denomina a la de 15 litros, fue rey de Babilonia en la época de mayor prosperidad de esta ciudad y Melchor, otro de los reyes magos, es el que da nombre a la de 18. Por último, encontramos a Melquisedec, Rey de Salem. Este personaje bíblico nombra las botellas de 30 litros, las más grandes, cuyo peso supera los 50 kilos.
¿Y qué pasa con las pequeñas?
Por debajo del tamaño estándar, también encontramos botellas bíblicas. Las más pequeñas, cuya capacidad es de 18,7 centilitros, lo equivalente a una copa, se llama Benjamín, que era el hijo menor del patriarca Jacob y de Raquel. Sin embargo, el resto de los tamaños nada tienen que ver con las escrituras.
La de cuarto de litro se llama chopine y es muy poco común. El término proviene del francés y este, a su vez, lo recibió del alemán schopen, cuyo significado es cucharada. Las demi, son la mitad de una botella y la nomenclatura es francesa, su significado, como seguro que ya has intuido, es mitad.
Por último, encontramos la clavelin, de 62 centilitros, en las que se embotellaba el vino procedente de los viñedos de Jura. Parece ser que el 38 % del vino amarillo elaborado se perdía por evaporación natural, por lo que de cada litro quedaban esos 62 centilitros. La denominación proviene del apellido de la familia, que, en el siglo XVIII, le encargó a una fábrica de vidrio estas botellas para guardar su preciado vino amarillo.