España es un país de cerveza, pero también de vino. Pese a que con la pandemia hemos reducido su consumo, poco a poco vuelve a los niveles normales y ahora mismo el consumo de vino se encuentra en 20 litros por persona y año, aún lejos de los niveles de diciembre de 2019, cuando se situaba en los 23'4 litros. Con las navidades ya tocando en la puerta es lógico que la venta de vino aumente para servir a nuestros familiares un buen caldo que acompañe a la cena que has preparado, o encargado para no tener que pensar en el menú. Pero encargarse del vino suele ser una tarea que gusta para así mostrar y lucir todos tus conocimientos enológicos.
No todo lo relacionado con el vino viene de su proceso de producción, ya que la botella que compramos también repercute en su calidad. Por ejemplo, en su base las botellas de vino tienen una cavidad, que se conoce como picada. Mientras algunos creen que repercute en la calidad del líquido del interior, otros creen que sirve para agarrarla mejor al servir el vino, pero lo cierto es que este diseño tiene una funcionalidad básica y de seguridad.
Por una parte, esta cavidad permite que los sedimentos y que al abrirse esos materiales no se sirvan en la copa, por eso los vinos que maduran durante más tiempo suelen tener ese hueco más grande. No obstante, la picada hace que la botella sea más sólida, ya que de ser completamente lisa en su base habría un mayor riesgo de que reventase el cristal o se rompiese. De esta manera, la botella es más resistente y robusta y nos aseguramos de que nuestro vino llegue a la mesa en perfecto estado.
Pero no es lo único que puede descubrirse del vino. Algunas botellas llevan en la base una incisión de fábrica para marcar cuál será la parte de delante y cuál la de atrás para su posterior etiquetado y encorchado. Esto suele hacerse, sobre todo, cuando las bodegas graban en el vidrio de la botella su escudo o alguna otra inscripción. Esa incisión lo que hace es marcar claramente la posición donde va la inscripción y el etiquetado para que todo quede perfectamente colocado.
De esta manera, ese hueco en la base, además de la picada, sirve de guía para que el proceso de producción de la botella salga bien y el resultado sea el perfecto para la venta de esas botellas de las que los clientes esperan una puesta en escena impecable. ¿Tienes alguna así en casa?