Los taninos son sustancias poco conocidas por nosotros, sin embargo, a diario consumimos muchos alimentos que los contienen. Podemos encontrar taninos en aquellos alimentos que al comerlos producen sensación de aspereza, sequedad y amargor, como es el caso de la fruta inmadura.
Tienen efectos buenos para la salud, aunque pueden comportarse también como antinutrientes al reducir su absorción. Los taninos son compuestos fenólicos que poseen propiedades astringentes y antiinflamatorias.
Además, tienen acción antioxidante que protegen a las células ante los radicales libres y permiten reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, sin embargo, no debemos abusar de los alimentos ricos en taninos, ya que en cantidades excesivas, pueden reducir la absorción de nutrientes como el hierro o las proteínas, y ser causantes de carencias. Podemos encontrar taninos en el vino tinto, las uvas, el té, el café, las espinacas, la granada, membrillo o manzana.
Principalmente, el tanino del vino proviene de las uvas y está presente en la piel, las pepitas y en los tallos de la vid. Durante el pisado de la uva y posterior fermentación, el mosto está en contacto con estos tres elementos afectando al sabor del vino.
El tiempo de exposición del mosto a los taninos juega un papel importante en la presencia de éstos en el producto final, ya que de él depende el nivel de absorción. A mayor tiempo, mayor transferencia. Por esta razón, los vinos tintos tienden a tener más cantidad de taninos que los vinos blancos, ya que el contacto prolongado de las pieles de las uvas con el jugo da el tiempo suficiente para que éstos se disuelvan parcialmente.
Las virtudes cardiosaludables que se otorga al vino se deben en parte a los taninos, sobre todo el vino tinto, pues éste se ha macerado con el pellejo y es la parte de la uva más rica en taninos. Además, también son parte responsable del color y del sabor del vino. Pero los taninos tienen más efectos saludables:
Debemos tener en cuenta que estas propiedades tienen relación con un consumo de vino moderado, no consumiéndolo en exceso dado que en estos casos puede causar efectos graves en la salud.
Es importante no abusar de su consumo ya que también tiene contraindicaciones relacionadas con ese exceso. Así, pueden perjudicar la absorción del hierro (por lo tanto mucho cuidado en aquellas personas que sufran anemia ferropénica) o de proteínas por parte de nuestro organismo.
Además, no resultan muy aconsejables en caso de gastritis o úlcera, ya que estos taninos pueden hacer que esas molestias empeoren. Lo mismo que provocar sequedad de las mucosas, algo que les puede pasar a los grandes amantes de té si toman demasiadas tazas al cabo del día.