"Quiero ser la próxima alcaldesa de Madrid, voy a dejarme la piel en esta tarea". Así ha anunciado Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, su candidatura por el PSOE al Ayuntamiento de Madrid. La ministra, que ya ha anunciado que seguirá en su cargo hasta que empiece la campaña electoral en Madrid, tiene en su haber un importante ministerio que por sí solo agrupa más de un 35% del PIB español. En su contra, un peso político escaso y el no ser especialmente conocida entre los españoles. El perfil de Reyes Maroto es casi desconocido.
Nacida en la localidad vallisoletana de Medina del Campo en diciembre de 1973, la mitad de los ciudadanos no saben quién es, según el barómetro del CIS de octubre. En esa encuesta, el 49,6% la identificaba como ministra, frente a un 46,6% que admitía no conocerla.
Más allá de la política, se define como "muy de pueblo", amante de Ataquines, la localidad donde se crio, y es una gran defensora de lo rural. "Ahora, desde que pasó el covid, la situación ha hecho que nos acerquemos más al interior, a esos pequeños pueblos que eran unos desconocidos y que están plagados de belleza. Estoy muy concienciada con potenciar este tipo de iniciativas y crear riqueza en estos pueblos vaciados", explicaba la ministra en una entrevista a Vanitatis.
Maroto llegó a la política en 2015 de la mano de Ángel Gabilondo, actual defensor del pueblo. En estos años en la primera línea de la política ha conocido a distintas personalidades, como Richard Gere, con el que coincidió un verano en el Festival Starlite de Marbella.
Gere, involucrado en los últimos años en diversas causas sociales, impresionó a Maroto: "Es un auténtico galán. Y su mujer, encantadora. Se complementan mucho y les unen las causas comunes solidarias en las que ambos participan. Es un placer tener un nuevo embajador de España que hable tan bien de nuestro país", declaraba al respecto.
La política no aparece en actos públicos con su marido, el ingeniero Manuel Pisonero, con el que tiene dos hijos y con quien reside en la localidad madrileña de Alcorcón. Hace unos años se especuló con que podría presentarse como alcaldesa de este municipio, situado al oeste de la capital, pero finalmente entró en la política nacional dejando para ahora las aspiraciones municipales.
La ministra y su esposo comparten afición por la música clásica. También comparten aficiones deportivas: ambos son del Barça, lo que les separa de sus dos hijos, aficionados al Real Madrid y al Atleti.
Durante su etapa en el ministerio ha sido habitual su presencia en actos sobre la mujer y el apoyo a eventos en los que impulsar su papel en sectores tradicionalmente masculinos. En el discurso en el que anunciaba su candidatura a la alcaldía, declaraba que quiere "un Madrid en el que los madrileños puedan vivir mejor y desarrollar todo su potencial. Un Madrid feminista".
En cuanto a lo académico, su curriculum es extenso. Licenciada en Economía en la Universidad de Valladolid, formación que complementó con un máster de Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros y un posgrado de Evaluación Sanitaria y Acceso al Mercado por la Universidad Carlos III de Madrid, ha sido docente en esta misma universidad madrileña. También ha trabajado en la Fundación Ideas, cercana al PSOE, y en Analistas Financieros Internacionales, entre otros destinos profesionales.
A diferencia de otros políticos, Maroto no ha sido una ministra polémica. Su mayor controversia ocurrió durante la erupción del volcán de la isla de La Palma. La calificó de "espectáculo maravilloso, un reclamo turístico que podemos aprovechar". Las críticas hicieron que en pocas horas tuviera que dar marcha atrás, poniéndose en el lugar de los afectados.
¿Cómo será su campaña en pos de la alcaldía de Madrid? La capital siempre ha sido un hueso duro de roer para el bando socialista. Quizá la elección de Maroto, como un alter ego de Anne Hidalgo al frente de la alcaldía de París, podría movilizar el voto progresista de la ciudad.