Oihane Cantabrana o el mito de ordenar tu casa para tranquilizar la mente: “Deshazte de todo lo que no usas"
Oihane Cantabrana, conocida como Ordenatrix, nos explica cómo mantener ordenados nuestros espacios en 'Ordénate la vida'
Un hogar ordenado y limpio sugiere paz mental, mientras que una casa desordenada suele ser sinónimo de estrés
"Cuando nuestros objetos están desordenados, perdemos muchísimo tiempo buscándolos", nos explica la experta en orden
El orden (o falta de él) en nuestro hogar suele ser un reflejo de lo que ocurre en nuestra mente. Así, un espacio ordenado y limpio sugiere paz mental y bienestar emocional, mientras que una casa desordenada suele ser sinónimo de estrés, caos y sentimientos negativos. También es cierto que cada hogar es un mundo y la configuración de su espacio depende mucho de si vivimos solos, en pareja o si tenemos hijos, pero, en general, una casa ordenada es aquella en la que todo lo que hay nos es de utilidad y no hay nada que nos estorbe. Un hogar ordenado nos conduce a una mente en armonía.
Pero el orden no tiene solo que ver con dónde y cómo colocamos nuestras cosas. También tiene que ver con aprender a controlar los instintos consumistas que a veces se apoderan de nosotros, llevándonos a acumular cosas que no realmente no necesitamos. Hablamos con Oihane Cantabrana, también conocida como Ordenatrix y autora del libro 'Ordénate la vida: 3 pasos para ordenar tu casa y tu mente' (Zenith), sobre cómo mantener ordenados nuestros espacios y crear ambientes que nos aportan calma y bienestar.
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¿El orden realmente importa?
El orden importa porque quien lo tiene disfruta de la paz que genera, y quien no lo tiene sufre el agobio y la ansiedad que produce.
¿Por qué le gusta el orden a nuestro cerebro?
Varios estudios de universidades han concluido que el cerebro necesita librarse de lo innecesario, priorizar para predecir y así aumentar su eficacia.
¿Cómo puede ayudarnos el orden a aprovechar mejor nuestro tiempo?
Cuando nuestros objetos están desordenados, cuesta encontrarlos y, por tanto, perdemos muchísimo tiempo buscándolos. Además, muchas veces esa búsqueda termina en fracaso y luego tenemos que invertir más tiempo en volver a comprar eso que necesitamos.
¿Tener la casa ordenada puede permitirnos ahorrar dinero? ¿Cómo?
Tener tus objetos en orden hace que sepas dónde tienes las cosas y no compres dos veces por error algo que ya tenías. Tener los documentos en orden, hace que lleves mejor controladas tus finanzas y por tanto evites gastos hormiga, duplicados o revises primas de seguros con más facilidad.
Tres claves para ser una ordenatrix efectiva
- Deshazte de todo lo que no utilizas.
- Guarda todos los objetos por familias en un sitio cómodo
- Deja de ser consumista y coge el hábito de orden en tu día a día.
¿Por dónde empiezo a ordenar?
A mi me gusta empezar por la ropa, porque desde que terminas empiezas a notar los beneficios.
¿Cómo puedo convencer a mi pareja de que tire esas cosas que ya no usa para nada?
Este es un proceso delicado y en ocasiones largo. Tú puedes proponerlo e ir dando argumentos para hacerle entrar en razón, pero la decisión final no está en tus manos. Desde mi experiencia, es cuestión de insistir y con paciencia se consigue. La opción B es aceptar que eso debe quedarse y buscar un hueco que no te moleste para guardar esas cosas.
¿De qué forma nos aseguramos de que en casa todos respetan el orden?
La clave está en colocar los objetos de una forma que no dé pereza cogerlas, ni volver a dejarlas en su sitio. Además, etiquetar por fuera cada cajón o armario hasta que todo el mundo tenga claro donde se guarda todo también es clave.
¿Cómo evito la tentación de comprar cosas que a lo mejor no necesito pero que sí deseo?
Una de las cosas que puedes plantearte es valorar si te compensa gastar ese dinero por el cual has tenido que trabajar X horas. Por otro lado, el limite de espacio que tienes en casa también puede ayudarte a decidir si lo compras o no. ¿Me entra en algún sitio de casa? ¿Dónde lo guardaría?
¿Cómo seguimos manteniendo el orden en casa con el tiempo?
Haciendo barridos diarios en los que nos dedicamos a llevar cada cosa a su sitio.