Comunicación no verbal: lo que han querido decir los líderes políticos con el color de su ropa tras los resultados
El resultado electoral del 23J ha traído un escenario tan variado y colorido como lo que se vio en los escenarios postelectorales de los distintos partidos: ¿qué dice la semiótica al respecto?
PP, Vox, con el look de Rocío Monasterio, y Sumar quisieron mostrarse puros y renovados utilizando el blanco en sus estilismos
El rojo pasión, emblema de fuerza y coraje, consiguió unir a políticas de distintas ideologías: fue el tono relegido por Isabel Díaz Ayuso, María Jesús Montero y Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno, el único que apostó por el azul, el color del poder y el conocimiento, y, pardójicamente, el tono del logo del PP
Ya ha pasado. El 23J transcurrió dentro de la normalidad en la jornada electoral, pero el resultado arroja un escenario abierto y 'colorido'. ¿Gobernará el partido más votado o el que recabe más apoyos? ¿Tendremos que volver a pasar por las urnas? Esa misma sensación se tradujo en los escenarios postelectorales de los distintos partidos. Veamos qué dice la semiótica, la ciencia que estudia los diferentes sistemas de signos que nos permiten comunicarnos, respecto a los tonos que se vieron en los estilismos de los diferentes líderes y sus partidos. Como primer titular, los políticos dejaron de aferrarse al color de sus logos.
El blanco prístino de Feijóo
Aunque el significado de los colores varía en cada cultura, sí hay un concepto común respecto a los colores en el mundo occidental. En Europa y Estados Unidos, el blanco es un referente de pureza, de nuevos comienzos, de luz, transparencia y verdad. No es casualidad que el blanco sea el color de las novias y del verano, el momento donde el sol brilla con más fuerza.
Esos mismos valores de pureza, transparencia e ilusión es lo que intentaron transmitir los populares desde el balcón de la sede de Génova. Una imagen de inocencia solo matizada por el rojo del vestido de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid lleva tiempo haciendo de la pasión por la política su mejor baza electoral. Y en la noche del 23J no ha querido deshacerse de su atributo principal: la fuerza, la valentía y el coraje.
El blanco apaciguador de Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda del gobierno y candidata a la presidencia por Sumar es también una experta en en moda y conoce bien el poder de un buen estilismo. Si el día del debate a tres optó por una favorecedora chaqueta blanca estructurada, la pasada noche volvió a recurrir al blanco para transmitir ilusión, luz y pureza.
El rosa de su logo, máxima tendencia este verano, también hubiera sido una buena opción y un guiño a sus postulados feministas. Sin embargo, Díaz decidió apostar por un tono más conciliador y radiante. Su melena rubia, el tono bronceado de su piel y el modelo elegido para agradecer los votos -una actualización de traje del verano: pantalón y chaleco-, le sirvieron para mostrar una imagen atractiva, pulida y actual.
Tonos neutros para Santiago Abascal
El verde es el color elegido por Vox para representar sus siglas. Desde el punto de vista de la semiótica, el verde significa crecimiento, es el color simbólico de todo lo que puede desarrollarse y prosperar. Toma, por tanto, prestados los valores asociados a la naturaleza, donde prima este tono, sobre todo en primavera, la estación fértil por excelencia.
Vox irrumpió en el panorama político con el objetivo de que sus brotes verdes 'agarraran' en la sociedad española. Sin embargo, los últimos resultados electorales no han confirmado las expectativas. Ayer, en la sede del partido, alguna dirigente se decantó por el color de la formación, pero Santiago Abascal prefirió una chaqueta y una camisa en tonos neutros, los que van con todo, quizá como primer paso para adaptarse a la nueva realidad. Rocío Monasterio fue fiel al favorecedor blanco, la tonalidad que más parece 'favorecer' a las formaciones políticas.
Colores complementarios en el equipo de Pedro Sánchez
La noche del 23J ha sido también la noche de las paradojas, al menos en cuanto a estilismos. Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, ha sido el único candidato que se ha vestido de azul, aunque azul vaquero.
Como se sabe, el azul es el tono referente del Partido Popular. Una parte sustancial de su campaña se desarrolló bajo el claim 'Verano Azul', un claro guño a la famosa serie de televisión y al logo de la formación. Sin embargo, ni rastro de azul en el balcón de Génova y sí un Pedro Sánchez con un look total dénim, el mismo con el que fue a votar, en la calle Ferraz.
Desde el punto de vista de la semiótica, el azul representa la lealtad, la integridad, el poder y el reconocimiento. Pero por si esos valores pudieran resultar algo fríos, el líder ha compensado con los looks de sus acompañantes. María Jesús Montero, con mayoría de rojo, y Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, de rojo total, complementando con ese mensaje de fuerza, coraje y vanguardia los valores del presidente.