Ha sido una de las grandes estrellas de Hollywood y, aunque sigue siendo reconocida en todo el mundo, Tori Spelling no pasa por su mejor momento personal. La actriz de 50 años lo ha tenido todo desde que con 17 años empezó su estrellato como una de las protagonistas de ‘Sensación de vivir’. La actriz no lo tuvo complicado, su padre era el productor Aaron Spelling, pero ahora, tras haber crecido y vivido en la mayor mansión de Hollywood, ella y su familia se han visto obligados a vivir en una caravana.
Tori Spelling creció en una mansión gigante de 123 habitaciones y se convirtió en una estrella siendo una adolescente en los 90. Pero todo eso no le ha servido de mucho tras ir acumulando traspiés y altibajos a lo largo de los años. La actriz, adicta a los focos según ella misma, ha estado viviendo en los últimos meses uno de sus episodios más complicados, ya que ha afectado a su salud y a la de sus hijos.
Primero fue una úlcera en su ojo por la que tuvo que llevar un parche, mientras que después empezaron los problemas de salud de sus hijos. Primero fue Stella, de 15 años, que fue hospitalizada tras detectarle migrañas hemiplégicas que le afectaban al habla y al sistema motor
Sin embargo, en mayo sus cinco hijos, fruto de su matrimonio con Dean McDermott, cayeron todos enfermos sin saber por qué, hasta que descubrieron que todo era culpa del moho que se acumulaba en su casa de Los Ángeles, donde es un problema habitual. Una vivienda infestada que les impedía vivir ahí. “Esta casa nos ha estado matando durante tres años”, decía Spelling. Así, la actriz, sus hijos y su ya exmarido, anunciaron su separación a mediados de junio, tuvieron que abandonar la casa.
Anulando compromisos, la actriz se fue con su familia a vivir a un motel por unos 90 euros la noche sin que sus hijos estuviesen completamente recuperados de sus problemas de salud. Un motel que ya han abandonado, pues ahora se encuentra viviendo, tal y como expone el Daily Mail, en una caravana situada junto a un acandilado al noroeste de Los Ángeles debido a las dificultades financieras que se le han acrecentado con el divorcio.
La situación de Tori Spelling es llamativa teniendo en cuenta la familia a la que pertenece. Lleva más de 30 años siendo famosa en Hollywood, pero cuando su padre falleció en 2006, de una fortuna de unos 600 millones de dólares, ella y su hermano recibieron 800.000 dólares, según su madre, una decisión de su padre por la fama de derrochadora de su hija.
“Crecí siendo rica más allá de la imaginación de cualquiera. Incluso cuando intento adaptarme a un estilo de vida más sencillo, no puedo evitar mis gustos caros”, confesaba la actriz en su autobiografía. Pero claro, Tori Spelling creció rodeada de lujo en Candyland, la casa de más de 5.000 metros cuadrados sobre un terreno de 19.000 metros cuadrados, la considerada como la mansión más grande de Hollywood que tenía hasta una habitación que se utilizaba exclusivamente para envolver regalos.
“Nunca llegué a ver todas las habitaciones”, explicó, señalando que era una casa fría porque las habitaciones eran demasiado grandes. Una casa en la que se casó con su primer marido, Charlie Shahnaian, una de las bodas más caras de la historia.
Candy Spelling, su madre, ha asegurado que está dispuesta a ayudar a su hija, pero algunas fuentes aseguran que Tori se ha negado. Lo cierto es que la relación entre ambas ha estado, como su vida, llena de altibajos desde que la actriz empezó su relación con McDermott estando todavía casada con su primer marido y en los últimos meses parecía que la relación había mejorado entre ambas, pero la ayuda de su madre parece no haber sido aceptada por Tori Spelling.