La mejor bodega turística del mundo está en La Rioja: así son sus vinos
Según los World Travel Awards la mejor bodega turística del mundo de 2023 es Campo Viejo, a 5 kilómetros de Logroño
En 2001 se transformó para abrir su experiencia vinícola al público y entre muchas propuestas ofrece descubrir las preferencias gustativas, talleres de aromas o encuentros con la biodiversidad
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En la gran gala final de la 30 edición anual de los World Travel Awards, que tuvo lugar en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, en diciembre pasado se entregaron los premios a los mejores de todo el mundo. Estos premios engloban categorías de viajes y turismo, desde hoteles hasta líneas aéreas o actividades vacacionales. A pesar del atractivo de nuestro país como uno de los primeros destinos turísticos mundiales, los premios en su mayoría han recaído en otros países.
Por este motivo en Uppers queremos destacar que, en cambio, según los World Travel Awards la mejor bodega turística del mundo está en La Rioja. En concreto se trata de la Bodega Campo Viejo, a 5 kilómetros del centro de la ciudad de Logroño.
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En esta región de La Rioja tradición vinícola por excelencia, lo que empezó como una aventura a mediados del siglo XX se ha transformado en un auténtico referente en el turismo enológico. En las Bodegas de Campo Viejo siguen haciendo vino para abastecer el mercado nacional y la exportación a 60 países, pero también han querido poner en valor su saber hacer.
De este modo, tras una transformación integral en 2001 se han especializado en la organización de actividades y eventos en torno al vino con visitas a sus bodegas, catas, degustaciones y muy diversos eventos. Además, conscientes de la importancia para nuestro país de la difusión e impulsión de las distintas manifestaciones del arte buscan puntos de encuentro para fusionarlas con su ámbito de actuación, el vino.
Campo Viejo ya fue premiada como la mejor bodega turística del mundo en 2022 y fue galardonada igualmente el año pasado y el anterior como la líder en Europa. Lo cierto es que en España el sector del turismo enológico despunta ya que, en esta última edición mundial de las diez bodegas nominadas, cuatro eran españolas. Además de la difícil competencia nacional, Campo Viejo se disputaba el premio con bodegas tan famosas como Bandera (Italia), Castillo La Coste (Francia), Bodega VIK y Bodega Concha y Toro (ambas de Chile), Jacob's Creek (Australia) o Mumm Napa (Estados Unidos).
De vino de mesa para los domingos a líder mundial
La historia de Campo Viejo arranca en 1959 en el pueblo riojano de Aldeanueva de Ebro, cuando dos viticultores, Bernardo Beristain y José Ortigüela, empiezan a elaborar el típico rioja de cosecha. La primera botella de Campo Viejo ‘59 se presentó en el mercado en 1961 para lanzar su comercialización en 1963. Con el tiempo y mucho trabajo el vino se convirtió en el elegido por muchos españoles para comer los domingos en casa.
Se había cumplido el objetivo de sus precursores: “democratizar el vino de calidad”. Después, la bodega entró a formar parte del mayor grupo bodeguero de nuestro país, se fusionó con un grupo industrial, pasó a pertenecer a un banco y a continuación a multinacionales. Desde 2005 Campo Viejo es una bodega insignia de Pernod Ricard, un grupo francés de vinos y bebidas espirituosas con presencia en todo el mundo.
En 2001, unos años antes de entrar en el grupo empresarial francés, se había llevado a cabo una transformación radical de las bodegas precisamente con el objetivo de abrir sus puertas al público y convertirse en un referente del turismo en la zona y en todo lo que se refiere al sector vinícola en España. En esa transformación se quería cumplir otro objetivo: disponer de una instalación de producción única bajo “los principios del desarrollo sostenible” gracias al “equilibrio perfecto entre enología, arquitectura y sostenibilidad”.
En estas dependencias de 45.000 metros cuadrados de construcción subterránea se muestra al visitante cómo se elabora el vino bajo prácticas respetuosas con el medio ambiente. De lo que más presumen es de su sala de barricas, un inmenso espacio que agrupa unas 70.000 unidades de roble. El lugar pertenece a la Denominación de Origen Calificada Rioja y las 54 hectáreas de viñedo de la bodega que se ven a simple vista están a 100 metros sobre el nivel del río Ebro.
Experiencias sensoriales en Campo Viejo
Dentro de las distintas actividades que ofrecen a los visitantes y la razón del premio están los desayunos los domingos antes de iniciar el recorrido y la cata de vinos premium con aperitivo; la “gastrowine experience”; el “color lab experience” para descubrir las preferencias gustativas en una sala “donde las luces y la música te llevarán a vivir diferentes emociones”; talleres de aromas; paseos; pintura en botellas; encuentros con la biodiversidad; entre muchas otras propuestas. La bodega igualmente dispone de una terraza con vistas sobre los viñedos que abre a diario.
Los vinos que se producen son tintos, rosados, blancos y espumosos a partir de diferentes variedades. Entre ellos, destaca Mezcla de Enólogos (Winemakers' Blend) a partir de las uvas más vibrantes de España, la tempranillo, la garnacha y la bobal, y que logra una mezcla de fruta suave, sedosa y de color rojo oscuro. Otro de sus caldos más representativos es el Campo Viejo Reserva Edición Limitada, descrito como una “elegante expresión de viñas premium de La Rioja” de tempranillo, graciano y mazuelo. Tras una crianza mínima de 3 años, 18 meses en barrica de roble americano y francés y 18 más en botella, “el resultado final es un vino redondo, sabroso y equilibrado”.
También han apostado por los vinos espumosos como el Campo Viejo Cava Brut que se elabora según el método tradicional con las varietales xarelló, macabeo y parellada. En cuando al rosado, uno de los más llamativos es el Campo Viejo Rosa, que recuerda a los aromas y a la frescura de la Costa de Provenza y donde solo se utiliza uva garnacha. En las bodegas además hay una propuesta puramente ecológica, el Campo Viejo Tempranillo Ecológico con aromas a frutos rojos y a cereza de acogida en boca muy suave.
Por último, se ha presentado el Campo Viejo Reserva Pasión Ltd. Edition por MisterPiro. En este caso también se trata de un reserva, pero se ha querido fusionar el arte y el vino “a través del impulso de la creación”. El artista Andrés Sánchez, alias MisterPiro, conocido por su curiosidad creativa y su lenguaje expresionista, ha sido el encargado de crear la etiqueta de la botella a partir de una “gama cromática, atardeceres y amaneceres sobre la uva y todos sus colores”.