Kidult o jugar como cuando eras niño a los 50: “Comprar juguetes retro es comprar nostalgia”
Este sector, que vivió su infancia en los 80, genera hoy en día el 25% de las ventas de juguetes en España
Los hombres compran coches a escala, figuras de acción y videojuegos mientras que la Nancy triunfa entre las mujeres
La película de Barbie provocó que el año pasado se pagaran barbaridades por algunas de estas muñecas
Liarse la manta a la cabeza y montar el viejo circuito de Scalextric para echar unas carreras, recuperar aquella caja de Lego que te llevó horas y horas montar cuando todavía eras un crío o desempolvar la Play para pegarte a la tele hasta que consigas pasar aquella pantalla que se te resistía entre examen y examen hace años. Ese tipo de comportamientos ya tienen un nombre, es una actitud ‘kidult’ (mezcla de las palabras niños (kid) y adulto (adult)).
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Se trata de una tendencia de los adultos a adoptar elementos de la cultura juvenil en su vestimenta, estilo de vida y actitudes. Es una moda que abarca a varias generaciones, cada una inspirada en su particular época de juventud, y que en España ha crecido exponencialmente en los últimos años hasta llegar a representar el 25% de las ventas de juguetes.
Marcos Calvo, responsable del portal rincondeljuguete.com, se dedica a la compra y venta de juguetes antiguos y nos explica cuál es el perfil de los adultos que compran hoy en día juguetes. “Se trata de personas de un nivel adquisitivo medio o medio-alto, de entre 40 y 55 años. Es decir, gente que ha vivido la generación EGB, gente que ha vivido la infancia en los años 80 y 90”.
Del mismo modo que podemos establecer el tipo de comprador, también podemos encontrar qué juguete buscan. Esta vez hay que dividirlo en función del género. “Lo más popular entre el público masculino son las figuras de acción como G.I. Joe, Masters de Universo, Madelman o Star Wars, y los videojuegos, entre los que encontramos desde el mítico Spectrum hasta las consolas como la Nintendo o la SEGA. También, en el público masculino, podemos incluir el tema de los coches a escala (el público adulto representa el 20% del total de ventas de Scalextric)”, explica.
Por su parte, entre las mujeres, la estrella es la Nancy. “Lo más solicitado son las muñecas y el top, la Nancy. Pero no sólo está la Nancy, también Barriguitas, Barbie, Tarta de Fresa… Es decir, las que tuvieron en los años 80 y 90. Pero, sin duda, la reina de las muñecas coleccionables es la Nancy”.
Los álbumes, cromos aparte
Y entre las figuras de acción y las Nancy aparece un elemento que se ha puesto de moda en los últimos tiempos y con una peculiaridad. Se trata de los álbumes de cromos. “Son muy coleccionables y están de moda. Tanto de fútbol como de series de televisión, de películas o de personajes. Son cromos que la gente cambió en su día y ahora quieren el álbum completo y en el mejor estado posible. O sea, no es hacer la colección, sino tener la colección hecha”, comenta Marcos.
“Lo que más se busca, el top de los álbumes de cromos, es encontrar el álbum vacío, tal y como lo comprabas tú en el kiosco y, aparte, comprar toda la colección de los cromos sueltos y sin pegar. No para pegarlos sino para tenerlos. Es la manera más exquisita de recoleccionar los álbumes de cromos. Normalmente quieren tener el álbum vacío y los cromos sin pegar y, al margen, otro igual, pero con los cromos pegados”, añade.
El top de los álbumes de cromos es encontrar el álbum vacío, tal y como lo comprabas tú en el kiosco y, aparte, comprar toda la colección de los cromos sueltos y sin pegar.
Este interés en los álbumes de cromos está enfocado al coleccionismo puro y duro, pero los adultos que buscan juguetes retro también lo hacen para jugar, ya sea solos o con sus hijos. “Los padres vienen con sus hijos a las ferias a enseñarles los juguetes con los que ellos jugaban en los 80 y tratan de meterles el gusanillo para que a ellos también les gusten. Los juguetes están hechos para jugar, así que si el papá lo compra para coleccionar le tiene que enseñar al niño que no se saca de la caja, pero hay muchos que le compran la misma figura para sacarla del blíster y jugar juntos. Esa es una gran manera de transmitir esa pasión por estos juguetes”.
El sector del juguete retro está de moda, pero en España apenas un puñado de vendedores son especialistas en este tipo de producto. “Somos un grupo reducido los que podemos vivir de la compra y venta de juguetes porque implica mucho trabajo, lleva muchas horas y una dedicación 100%, tener un conocimiento profundo del producto”, asevera el responsable de rincondeljuguete.com.
Somos un grupo reducido los que podemos vivir de la compra y venta de juguetes porque implica mucho trabajo, lleva muchas horas y una dedicación 100%, tener un conocimiento profundo del producto
En cierto modo, el ‘kidult’, es una cuestión de nostalgia y de rememorar momentos pasados. “Los adultos que se compran ahora juguetes pueden hacerlo porque les encantaban de pequeños pero nunca pudieron tenerlos. Ahora se compran el Scalextric que tuvo el primo o el vecino, el de esa época, para revivir aquellos momentos. Eso les genera ilusión y les hace felices”, comenta Marcos.
“Muchas veces los juguetes se venden por modas. Por ejemplo, el año pasado hubo un boom con el tema de la Barbie por la película. Las Barbie se fabrican y se venden desde los años 50 pero el año pasado se llegaron a pagar barbaridades”, nos cuenta, si bien a él no le gusta frivolizar con el tema del precio: “Cuando se habla de que se han pagado burradas por una sola pieza es un poco sensacionalista y no se puede jugar con los sentimientos de la gente. Esa gente está comprando nostalgia, recuerdos. Comprar un juguete retro es comprar nostalgia”.
Un ejemplo de lo más actual: “Con sus cuarenta y tantos o 50 hay chicos que se compran un juego de la Nintendo o de la Mega Drive que no pudieron tener en su día, lo ponen en su consola con su tele antigua y lo disfrutan como cuando eran niños”.
El Cinexin sigue siendo un éxito
El videojuego de hace 40 años era el Cinexin, que aún sigue vendiéndose. “A los niños de ahora les explota la cabeza con el Cinexin, que es uno de los juguetes que sí se venden para jugar tanto padres como hijos. El padre se pone a dar a la manívela y el hijo, lo primero que hace, es ir a tocar la pantalla en la que se estaba proyectando pensando que es táctil”.
Lógicamente, cada generación tiene un tipo de juguete en función de cómo era la sociedad durante su infancia. “En la postguerra los niños jugaban con una caja de cartón y una cuerda y aquello era un camión, y las niñas se hacían las muñecas de cartón piedra y se les deshacían al lavarlas en el río. Luego llegó la época dorada del juguete en España, los años 60-70 e incluso los 80. Ahora, sin embargo, todo es tecnológico, pantalla pura y dura”, nos explica Marcos.
Hoy en día, el adulto compra el 25% de los juguetes que se venden en España, dato que sorprende a Marcos, pero al que le encuentra una explicación: “Supongo que esas ventas estarán centradas en Lego, Scalextric, cartas, juegos de rol e incluso videojuegos. También hay quien compra mucho soldadito de plomo y se organizan batallas”.
Tanto es así que Lego ha desarrollado productos específicos para el mercado 'kidult', al igual que Playmobil, con sus series sobre películas o series de los 80. También Scalextric pone el foco en un mercado, el adulto, que compra más de la mitad de los coches a escala 1:32 que se venden en España.
En definitiva, el ‘kidult’ está de moda así que no os sorprendais si al terminar de leer esto en vuestro móvil os llega un mensaje de un amigo para echar una partida al Pro en su casa o para organizar una batallita con los G.I. Joe.