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Los hábitos de consumo de los españoles, están en continua evolución tal y como ha publicado Kantar Wordpanel, compañía dedicada al estudio de mercado, en su último informe ‘Construyendo la cesta de la compra’. En él, evidencian la subida en los precios de una cesta de la compra básica, compuesta por aceite, arroz, café, detergente, galletas, leche, pasta y yogur.
Los datos indican que, en los últimos cuatro años, esta cesta de la compra se ha encarecido un 47%. El estudio muestra, además, como han cambiado las tendencias de compra de los consumidores; hoy en día, el consumidor visita menos veces los establecimientos (2,8 veces a la semana).
Además, las familias acuden cada vez más al supermercado, en detrimento del canal tradicional representado por charcuterías, fruterías... Esta opción, facilita el acceso a más referencias en el proceso de comprar, por lo que reduce la necesidad de acudir con más frecuencia. Muchas familias han conseguido disminuir sus visitas al supermercado y, por ende, el estrés que supone el hecho de hacer la compra.
Preparar la lista de lo que hay que comprar, coger las cosas de la estantería del super, ponerlas cosas en la cinta, volverlas a poner en el carro y finalmente colocarlas en la despensa, es todo un proceso que puede generar un gran estrés a la persona que se encarga de ello.
Uno de los momentos que más ansiedad puede generar es el momento cinta del supermercado. El cajero va va pasando a toda velocidad los productos que hemos comprado tras leer su código de barras, con su mítico “pip” e intentamos poner el resto de la compra a toda prisa en la cinta para que no se acumule al otro lado, mientras el siguiente comprador nos mira con impaciencia. ¡Pues gracias a un truco viral esto se acabó!
Un tiktoker ha mostrado en un vídeo corto de esta red social un ingenioso truco para rascar algunos segundos y poder embolsar la compra con más calma.
El vídeo dura tan solo unos segundos y debemos tener en cuenta que esto va a significar que cambiemos un poco nuestros hábitos, y tendremos que adaptarnos a este truco que nos facilitará la vida. Consiste en colocar los productos en la cinta de la caja lo más separados que podamos entre ellos, de tal manera el cajero no los tenga todos a su disposición inmediata y tarde más en pasarlos por el lector.