El dominó es un juego de estrategia y habilidad en el que también juega un papel importante la suerte. Aunque no hay una fórmula mágica para ganar siempre, sí que existen ciertas tácticas y estrategias que pueden aumentar significativamente nuestras probabilidades de alzarnos con la victoria. Sin embargo, antes de empezar a desgranar las mejores estrategias, y como ocurre cuando jugamos al mismo dominó siempre conviene darle a la húmeda. Por eso te contamos cómo se originó este juego para que tengas un as en la manga, y puedas distraer a tus rivales con tus amplios conocimientos sobre el juego.
El juego del dominó tiene sus raíces en la antigua China, donde las primeras versiones del juego se registraron durante la dinastía Song en el siglo XII. Estos primeros juegos se basaban en combinaciones de los resultados de dos dados, por lo que todavía estaba alejado de la versión que hoy conocemos. Posteriormente el juego llegó a Europa a través de Italia en el siglo XVIII, donde se adaptó y popularizó rápidamente.
El primer país donde el dominó gozó de cierta popularidad fue en Francia y, posteriormente, en Gran Bretaña, para luego extenderse al resto del mundo. Estos orígenes quedan claros en el nombre del propio juego, "dominó", ya que proviene del término francés para una capa con capucha utilizada por los sacerdotes cristianos, que era blanca por dentro y negra por fuera, reflejando los colores de las fichas de dominó.
Las mejores estrategias y trucos para ganar al dominó
Juega tus dobles cuanto antes: Los dobles son fichas que no hacen avanzar el juego de manera significativa porque dejan el mismo número en ambos extremos. Es aconsejable jugarlos temprano para evitar quedarte con ellos al final, lo que podría resultar en una penalización alta si otro jugador se queda sin fichas antes.
Usa tus fichas más pesadas al principio: En la misma línea que en el consejo anterior, las fichas con más puntos pueden convertirse en un lastre si se quedan en tu mano cuando otro jugador gana la ronda. Jugar las fichas más pesadas al principio puede ayudarte a evitar acumular una puntuación alta en tu contra al acabar la ronda.
Mantén una variedad de números en tu mano: Trata de conservar una gama amplia de números en tu mano para mantener tus opciones abiertas y poder seguir jugando en cualquier momento. Haciendo esto se reduce la probabilidad de que tengas que pasar tu turno.
Observa las debilidades de tus oponentes: Presta atención a las fichas que tus oponentes no pueden jugar y tienen que sacar del "cementerio". Esto te dará pistas sobre qué números les faltan, permitiéndote bloquearlos estratégicamente al avanzar la partida.
Aprende a calcular las probabilidades: Conocer la distribución de las fichas y las probabilidades de ciertos números puede darte una ventaja. Por ejemplo, si sabes cuántas fichas de un número específico ya se han jugado, puedes deducir la probabilidad de que tus oponentes tengan o no ciertas fichas.
Juega defensivamente cuando sea necesario: No siempre se trata de avanzar en tu estrategia para ganar. A veces, es más beneficioso poder bloquear a tus oponentes y evitar que ellos sumen puntos. Cambia de una forma de jugar ofensiva a defensiva cuando tengas una ventaja significativa para así tratar de mantenerla.
Controla el tablero: Intenta mantener el control del tablero, alterando los números en los extremos de manera que te beneficien a ti y perjudiquen a tus oponentes. Si estás jugando una variante como "All Fives", intenta mantener los extremos en múltiplos de cinco para sumar puntos.
Juega en función de las fichas restantes: A medida que el juego avanza, trata de calcular qué fichas quedan en juego y cuáles podrían estar en manos de tus oponentes. Esto te ayudará a tomar decisiones más conscientes sobre qué fichas jugar y cuáles es mejor guardar.
Adapta tu estrategia a diferentes variantes del juego: El dominó tiene muchas variantes, como "Bloqueo", "Dibujo", "Tren Mexicano" y "All Fives". Cada variante tiene sus propias reglas y estrategias específicas. Asegúrate de adaptar tu estrategia a la variante que estás jugando.
Practica y juega regularmente: Como con cualquier juego, la práctica hace al maestro. Juega con regularidad, estudia tus partidas y aprende de tus errores para mejorar continuamente tu juego y así tener más posibilidades de alzarte con la victoria.
No hay una manera específica de ganar al dominó, sino que se trata de un juego que requiere una combinación de estrategia, habilidad y observación. Utilizando estos trucos y adaptando tu juego a las situaciones cambiantes que aparezcan durante las partidas, puedes aumentar tus probabilidades de éxito. No olvides que, además de seguir estas estrategias, es esencial disfrutar del juego y aprender de cada partida.