Con la llegada de los primeros y esperados rayos de sol, arranca la temporada de piscinas. ¿Redonda, cuadrada, desmontable, de obra, hinchable…? Además del presupuesto con el que contemos y el espacio libre que tengamos en casa, hay que tener en cuenta, además, otros aspectos de igual importancia para dar en el clavo.

Muchas veces creemos que no podemos tener una piscina debido al espacio o la estructura de nuestra casa, pero existen otras opciones muy interesantes a tener en cuenta si este es tu caso. Las piscinas hinchables en diferentes tamaños y formas, te ofrecen gran variedad de modelos para que encuentres la que mejor se adapte a tu jardín o terraza.

Una piscina hinchable te da la comodidad de no tener que desplazarte a piscinas municipales o playas para refrescarte y divertirse en los días calurosos, y más teniendo en cuenta la nueva normalidad en las piscinas comunes. Una piscina es la forma perfecta de pasar el rato solo o en compañía.

Los más pequeños de la casa tendrán inagotables horas de diversión en las típicas piscinas pequeñas, es ideal para pasar tiempo de calidad en familia. También las hay un poco más grandes para pasar un rato de intimidad en pareja o simplemente para darse un momento de relax a uno mismo y aliviar el estrés.

Si lo que buscas es refrescarte este verano sin más complicaciones que hinchar una piscina y llenarla de agua, las piscinas hinchables son una opción económica, ya que no llevan ningún tipo de estructura: la manera de montarlas es hinchando un flotador que incorporan en su parte superior. Después solo necesitas llenarlas para disfrutar de un agradable baño. Su durabilidad suele ser baja, son piscinas que cada dos o tres años tendrás que seguramente sustituir. Hay diversos factores que hay que tener en cuenta la hora de elegir nuestra piscina hinchable, ¡presta atención a nuestras recomendaciones!

La piscina debe ser de buena calidad. Es imperativo que dure el mayor tiempo posible para no renovarla cada año. La forma más obvia de averiguar rápidamente si una piscina inflable es de buena calidad o no es consultar las opiniones de los consumidores, cuyo interés primordial es ser verdaderamente transparente y honesto al mismo tiempo. Lo mejor es hacerse con una piscina hecha de kevlar o poliéster, ambos materiales son excelentes y de larga duración mientras que el caucho es más débil.

Muy a menudo, las piscinas hinchables son circulares porque ofrecen un mejor soporte y por lo tanto, una mejor durabilidad. Pero también se pueden encontrar modelos cuadrados o rectangulares que serán especialmente interesantes para poder combinar más fácilmente con cubiertas de piscinas. También es muy importante evaluar las dimensiones ideales de su piscina inflable. Si se está solo, una piscina demasiado grande probablemente no le servirá de nada, mientras que un modelo demasiado pequeño no será adecuado para una familia numerosa. Afortunadamente, en la gran mayoría de los casos, los vendedores comunican de forma transparente la capacidad de los modelos que le ofrecen.

Una piscina inflable puede traer equipamiento y accesorios diferentes que le permitan seguir siendo tan funcional como el primer día, garantizando al mismo tiempo su seguridad física y sanitaria. Cuando empezamos a buscar la piscina hinchable perfecta, debemos tener en cuenta estos pocos accesorios ya que serán la fuente de su máxima satisfacción. Sin ellos, su inversión podría convertirse rápidamente en un fracaso.

Elija una piscina inflable con una cubierta protectora. Se colocará entre la piscina y el suelo para minimizar el riesgo de fugas o pinchazos. En segundo lugar, cada vez más piscinas hinchables están equipadas con un sistema de filtración de agua. El propósito principal de esto es limpiar el agua continuamente para que se mantenga perfectamente limpia e higiénica sin tener que hacer nada. De esta manera, no tendrá que vaciar y rellenar su piscina todo el tiempo, lo que le ahorrará tiempo y dinero.

Para instalar una piscina siempre debemos contar con una ubicación adecuada. A la hora de escoger el lugar es esencial que nuestra ubicación se encuentre próxima a una toma de electricidad para poder conectar la depuradora, en caso de que disponga de ella. También es importante tener cercana una toma de agua para poder llenarla, así como contar con un desagüe para el vaciado. Para alargar en el tiempo la higiene de tu piscina, es preferible una zona que esté protegida del viento y que no se encuentre bajo árboles, ya que siempre entorpecen el mantenimiento por desprender hojas, polen e insectos.

Según la temperatura que deseemos podemos tener en cuenta ubicar la piscina en un sitio soleado o sombrío. Si queremos encontrar el agua más caliente es muy recomendable situarla en un lugar soleado ya que aumentará la temperatura del agua. Por otro lado, si estamos en una zona muy calurosa en la que la temperatura del agua aumenta demasiado, podemos ubicar nuestra piscina en una zona sin sol para evitar que el agua se caliente en exceso.

Por último es recomendable instalar la piscina en un lugar que tenga un acceso fácil y que tenga visibilidad desde dentro de casa, sobre todo si su disfrute está orientado a niños.