2.000 litros de agua. Es lo que se necesita para fabricar un pantalón vaquero. A esto hay que sumar unos 10 kilos de productos químicos. Y, además, una emisión de 13 kilos de dióxido de carbono, según los datos de la Agencia de Medioambiente y control de la Energía de Francia. Ante estas cifras nace el movimiento ‘slow fashion’. Una nueva forma de entender la moda y consumirla.
Esta tendencia propone cambiar la mentalidad del comprador. Echar la visa atrás y tirar de armario para reutilizar las prendas de tu juventud que tenías aparcadas en el trastero o quizá en maletas desde hace años. Paloma García, Presidenta de la Asociación Moda Sostenible Madrid y Carmen López de la cooperativa Customizando nos cuentan en el vídeo las claves para sumarse a esta moda de consumo sostenible.