Este es el primer fin de semana en el que la mitad de España está en fase 0 y la otra mitad en fase 1. Los de la fase 1 ya pueden ir a su segunda residencia, en caso de estar en la misma provincia, lo que augura un fin de semana de densidad nivel "Semana Santa" en algunos pueblecitos del interior. Allí es donde volverán muchos para cambiar su piso por esa casita un poco más grande y conectada con la naturaleza, que tanto hemos añorado durante el confinamiento.
Es muy extraña esa sensación de recuperación momentánea de la vida en los pueblos tradicionalmente vaciados, y ahora convertidos en válvula de escape de las restricciones de la ciudad. Seguramente muchos que volverán al pueblo sueñen con la posibilidad de una nueva vida allí, si el dios teletrabajo se lo permite.
De momento, desde aquí, os sigo pidiendo prudencia, mantener las distancias y las normas de seguridad también el finde en el pueblo. Y cuidarnos, que esto es muy serio.