El Día Mundial del Whisky o Whiskey se celebra cada tercer sábado de mayo, pero sea mayo o diciembre, nos interesa aclarar aquellas dudas que a varios nos albergan al probar este exquisito destilado, así que nos dimos a la tarea de plantear cuáles son las diferencias entre ellos, empezando por su ortografía y seguido de su procedencia.
El scotch whisky tiene denominación de origen y Escocia es su tierra natal. Es mejor pedirlo en algún bar como ‘scotch’ para que quede claro cuál es el destilado que esperas. Mientras que el whiskey puede ser irlandés o bien, de origen estadounidense, este último también se le conoce como bourbon.
Resumiendo, si nos percatamos, la ortografía de estos destilados cambia: Whisky (sin ‘e’) es de Escocia, mientras que Whiskey (con ‘e’) puede referirse al irlandés. Por otro lado, al whiskey americano es mejor nombrarlo bourbon, de esta forma nunca habrá un mal entendido al pedirlos.
Pero no solo esto es lo que los diferencia, existen otras cuatro razones que los diferencian. El lugar donde se elabora, el tipo de grano o cereal, su proceso de producción y el tiempo de maduración que se emplea para elaborarlo.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que para sea considerado un verdadero scotch whisky, éste debe haber sido elaborado en Escocia, utilizar para ello cebada malteada o grano y envejecer no menos de tres años en barricas de roble con una capacidad no superior a los 700 litros.
El whisky escocés se ha desarrollado a lo largo del tiempo mediante métodos de elaboración muy antiguos. Para conseguir un destilado escocés con personalidad y buen sabor, se debe ser muy exigente en la selección del tipo de granos y levaduras, el tiempo de maduración, los tipos de barricas y los alambiques.
En esta categoría nos podemos encontrar con tres tipos de whisky:
Este tipo de whiskey se elabora en la República de Irlanda y en Irlanda del Norte desde el siglo VII. Su nombre proviene del gaélico y presenta diferencias notorias con el scotch whisky. Para elaborar el whiskey irlandés, se utiliza principalmente cereal malteado de cebada y una triple destilación lo que hace que sea más suave y menos ahumado que el escocés.
Su tiempo en barrica de roble para su envejecimiento no debe ser menor a siete años. Es menos conocido que el escocés, debido a que su consumo se realiza mayoritariamente en Irlanda y se exporta sólo el 25% de la producción nacional.
El whiskey estadounidense tiene marcadas diferencias con el escocés, pues se elabora principalmente a base de maíz en una concentración superior al 51%. En algunos casos, se pueden añadir otros ingredientes como el centeno, el trigo o la cebada malteada, lo que origina que existan diferentes tipos a lo largo del país. Los más populares son:
La forma de elaborar el bourbon viene marcada principalmente por pasar por una sola destilación y utilizar un porcentaje de cereal de maíz superior al 51%, el resto puede ser trigo, cebada o centeno. Otra de sus características diferenciadoras es el proceso de carbonización de los barriles de roble. Este sistema de envejecimiento comenzó en 1830, cuando los destiladores de maíz que transportaban el whiskey en barricas usadas de pescado y vinagre observaron que para eliminar el olor debían quemarlas en su interior convirtiéndolas en el recipiente perfecto para almacenarlo. La madera carbonizada producía azucares y estos le daban un sabor acaramelado al whiskey. Fue el nacimiento del verdadero bourbon de Kentucky.