Cómo salvar tu relación de pareja: "Callar nuestro ego no es fácil"
Cuando las discusiones se encadenan día tras día y tomar una decision conjunta equivale a la guerra, la vida en pareja puede ser infierno, pero hay maneras de revertirlo
Cristina Soria, escritora, coach y autora de 'El libro que salvará tu pareja': "Si el hombre está en su momento-cueva y la mujer, en el de compartir, habrá bronca asegurada"
"Los pilares de una relación sana de pareja se basan en el amor, el equilibrio, la intimidad, la aceptación de las peculiaridades del otro y la comunicación"
¿Cuándo se enciende la luz de alarma en una relación de pareja? A veces, la señal aparece cuando las discusiones se encadenan día tras día, cuando el sexo es prácticamente inexistente o cuándo la toma de decisiones familiares se parece más a la Guerra de Irak. La coach y escritora Cristina Soria está muy familiarizada con estas señales y, a través de su larga, experiencia sabe cómo interpretarlas y, lo mejor, cómo atenuarlas. El resultado es 'El libro que salvará tu relación de pareja' (Harper Collins), una obra repleta de propuestas para discutir sin pelear, conseguir el equilibrio en la convivencia y tener al alcance todas las pautas necesarias para entendernos, llegar a acuerdos o evitar caer en la rutina. Y cuando no es posible continuar, Soria también proporciona las herramientas para romper sin hacer daño y de la forma menos dolorosa posible.
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¿Cuáles son los fundamentos de una pareja sana y feliz?
Para mí los pilares de una relación sana de pareja se basan en el amor, el equilibrio, la intimidad, la aceptación de las peculiaridades del otro y la comunicación. El amor es lo que diferencia una relación de pareja de otro tipo de relación, unido este a las relaciones sexuales. Además en una relación de pareja, ambas partes deben complementarse, que no cubrir, las carencias con las que iniciamos la relación y que son nuestras. Es importante tener en cuenta que todo lo que ocurre dentro de la pareja debe tratarse en la intimidad de la misma. Aceptar la individualidad del otro y no tratar de cambiarle según lo que consideramos correcto. Y por último tiene que existir mucha comunicación.
¿Qué importancia tiene el sexo cuando hay muchos años de convivencia detrás?
La tiene siempre. Lleves muchos años de convivencia o pocos. Es lo que distingue una relación de pareja, de una de amistad, o de otro tipo. Pero el sexo va más allá de la relación pura de pareja. El deseo hay que trabajarlo. Y vivir la sexualidad con consciencia es la clave. Romper ciertas creencias que hemos heredado, en la que se da por hecho que el hombre siempre tiene que ser el deseante y la mujer la deseada. Y sobretodo conocernos para tener una relación sana, también en el terreno sexual.
¿Nos llevamos mal o nos comunicamos mal?
Nos podemos llevar mal por muchos motivos, pero sin duda una comunicación asertiva y una escucha activa son la clave para resolver nuestros conflictos y encontronazos. Lo que ocurre habitualmente es que queremos imponer nuestras ideas, hablamos desde el enfado y en lugar de escuchar, mientras la otra persona habla, estamos pensando en lo que queremos decir.
¿Qué podemos hacer cuando entramos en un bucle de emociones negativas?
Cuando aparece ese enfado, esa tristeza o frustración será complicado hablar con serenidad, desde lo que sentimos. Prestar atención al otro y esperar el momento adecuado, será la clave.
¿Cómo afecta la relación con la familia de nuestra pareja? ¿Cómo podemos mejorar la relación con ella?
Primero, romper la creencia de que están para hacernos la vida imposible. Parece que arrastran unas etiquetas negativas y es decir la palabra 'suegra' o 'cuñada' y salir corriendo. Hay que entender que forman parte del sistema de tu pareja, pero también hay que saber colocarse en el que has creado con tu pareja para que no se interpongan. Sí es necesario poner límites, en caso de sentirnos invadidos. Y lo más correcto es poder ser lo más asertivos posibles, y no hacerlo en pleno brote emocional porque seguro que somos desafortunados.
¿Cómo afecta el estrés a la pareja? ¿Hay algún antídoto para que no contagie la relación?
El estrés nos afecta individualmente y, por supuesto, a nuestra relación de pareja. Aprender a gestionarlo individualmente ayuda a casa uno y beneficia la relación de pareja. Ser conscientes del mismo y de cómo nos está afectando es una alerta que nos ayudará a gestionarlos correctamente. Y en este sentido es muy importante saber que yo mujer no voy a gestionar el estrés de la misma manera que un hombre. Cuando un hombre vive una situación de estrés se produce una bajada de testosterona, y necesita como el hombre de las cavernas meterse en la cueva, desconectar y cuando su testosterona vuelva a subir, podrá salir ahí fuera y relacionarse. Mientras que la mujer, a la que bajan sus niveles de oxitocina, necesitará hablar y compartir. Sentirse escuchada y entendida. Si yo en ese momento quiero que mi pareja masculina me atienda, y él está en su momento cueva, será imposible. Eso nos producirá enfado y una bronca asegurada.
Pero además el estrés afecta a nuestro bienestar y por lo tanto a nuestra pasión, a nuestro deseo. Por lo que afectará a nuestra relación de pareja, así que tanto por nosotros individualmente como para la pareja, es imprescindible gestionar el estrés. No vamos a poder huir de él, en muchos casos, pero sí compensarlo cuidando nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestra mente.
¿Paradójicamente, es bueno separarse a veces para reencontrarse bien? ¿Es bueno disponer de espacios, amistades o hobbies propios?
Sí, creo que nutrirnos en aquello que nos interesa, tener espacios individuales, es bueno para sentirse uno bien consigo mismo. Compartir diferentes hobbies y momentos con tu pareja es increíble, pero necesitamos alimentarnos individualmente, desconectar y conectar con lo que nos gusta, para sentirnos satisfechos con nosotros mismos.
¿Cómo evoluciona la pareja a través de las diferentes etapas?
Debemos ir aprendiendo a encajar las diferentes piezas. No todas las etapas las vivimos de la misma manera, así que la comunicación será la herramienta clave para hablar de nuestras preocupaciones, de lo que sentimos, de lo que necesitamos. Es muy importante que haya un autoconocimiento individual, para reconocer esos cambios y esas nuevas necesidades que surgen en las diferentes etapas por las que pasamos.
¿Y cuando llega la jubilación?
Cuando llega la jubilación, comenzamos una etapa clave. Por un lado, porque estamos ansiando en la mayoría de las ocasiones dejar ciertas obligaciones y sentirnos libres. Y por otro lado, inevitablemente, vamos a comenzar a pasar más tiempo juntos.
Así que empieza una etapa contradictoria en la que sientes ese control que antes no tenías, parece que tienes que justificar cada cosa que haces, decides no callarte más y expresarte libremente.... Y esto inevitablemente nos lleva a un mayor número de broncas.
Ya no digamos en los casos en los que una parte de la pareja no ha trabajado fuera de casa, y de repente siente invadida esa independencia, en la que siente que debe justificar todos sus actos.
¿Cuándo es inevitable y necesaria una ruptura?
Por supuesto, cuando se saltan ciertos límites físicos y emocionales. Estar en una relación de dependencia o tóxica nos garantiza el fracaso. Y además, cuando no hay amor y hay dolor. Para cada uno la razón será diferente: no le deseo, ya no me complementa en lo que necesito, no compartimos valores, me fijo más en sus defectos que en sus virtudes. Siento que no es la vida que quiero seguir llevando... Si prestamos atención a esas señales, nos irán diciendo que ha llegado el momento de separar los caminos.
Como experta, ¿cómo podemos salvar nuestra relación de pareja?
Con intención de hacerlo y currándolo. Las parejas no se mantienen en el tiempo porque sí. Implica un trabajo y un deseo por seguir juntos, siempre que sea posible. Y sobre todo saber dónde queremos poner nuestra energía y dónde descargarnos de la misma. Hay veces que nos enfrascamos en discusiones que llevan al desgaste y que no nos aporta nada. Callar nuestro ego es un buen paso.