De la infidelidad, como el amor, se ha escrito mucho, tanto en ficción como en no ficción. La infidelidad juega un papel central en algunas de las novelas más importantes de la historia de la literatura, como Ana Karenina, de Tolstoi, o Madame Bovary, de Flaubert, es el leitmotiv de películas icónicas como In the Mood of Love, de Wong Kar-Wai, o los Puentes de Madison, de Clint Eastwood, y el punto de partida de muchas de las historias de la pequeña pantalla.
En términos no ficticios, el adulterio ha sido también objeto de varias investigaciones. Se ha hablado de qué nos hace ser infieles, de qué dice el adulterio sobre nosotros, de cuánta gente ha sido desleal a sus parejas y de si es posible superar esta traición, e incluso se ha analizado el tema por sexos, tratando de dilucidar si son más adúlteros ellos o ellas.
Pero ¿cuándo es más propenso el ser humano a buscar sexo fuera de casa? Recientemente, un estudio elaborado por la página de citas extramatrimoniales Incontri-ExtraConiugali.com ha desvelado a qué edad suelen caer los hombres y mujeres en el adulterio. Esta es la respuesta.
Según esta investigación, los hombres y las mujeres tienden a ser infieles en periodos distintos de sus vidas, aunque las causas en ambos casos pueden relacionarse con el paso del tiempo y la pérdida de la juventud.
Si hablamos de los hombres, el estudio señala que ellos tienden a sentir el impulso de ser infieles con cada cambio de década, aunque los momentos más críticos llegan cuando cumplen los 29 y los 49, ya que la propensión a engañar a su pareja se duplica.
En líneas generales se mueve otra encuesta elaborada por la web de relaciones extramatrimoniales Ashley Madison, que apunta que los hombres suelen ser infieles al final de cada década y, más concretamente, cuando llegan a los 39, los 49 y los 59 años de edad.
Estos cambios de década coinciden con periodos de transición, con la frontera entre una etapa vital y otra. A la famosa crisis de la mediana edad, de la que tanto se ha hablado, hay que sumarle también la crisis de los 30, etapa en la que muchos sienten el fin de su juventud y comienzan a replantearse si la vida que están viviendo es realmente la vida que quieren llevar en el futuro. O lo que es lo mismo: empiezan a preocuparse por envejecer y a buscar el sentido de su existencia.
Si hablamos de las mujeres, ellas también son infieles cuando sienten que han perdido su juventud, aunque en este caso la edad en la que sienten que han alcanzado la madurez es mucho más tardía. Concretamente, esta crisis llega a los 40, según el estudio de Incontri-ExtraConiugali.com, que señala que aproximadamente un 68% de las mujeres infieles lo son entre los 40 y los 45 años de edad. En la treintena, sin embargo, son muy pocas las que engañan a sus parejas.
Además de la edad, otro parámetro que influye a la hora de que hombres y mujeres sean infieles a sus parejas es los años que llevan juntos. Atendiendo a distintas investigaciones, se calcula que tanto ellos como ellas son más propensos a cometer una infidelidad cuando llevan ya siete años juntos. Es lo que en inglés se conoce como “the seven years itch”, expresión que, si eres muy cinéfilo, te sonará de la película de Billy Wilder que aquí conocemos como “La tentación vive arriba” y que en español vendría a significar algo como “la comezón de los siete años”.
Según varios estudios, en su séptimo año de relación las parejas suelen experimentar un momento crítico de infelicidad, ya sea por agobio por llevar tanto tiempo con la misma persona o por algún tipo de crisis existencialista relacionada con el paso del tiempo, que puede llevarles a buscar la solución en brazos distintos a los de su pareja.
En estos momentos de la relación, se calcula que seis de cada diez hombres y cinco de cada diez mujeres son infieles. Además, se estima que en el cuarto año de relación las parejas también sufren un bajonazo, y que estos periodos de crisis son más acusados si se tienen hijos. No obstante, una vez se superan los dieciocho años juntos, solo una de cada diez personas cae en la tentación.