Segundas partes nunca fueron buenas, reza el refrán, pero la realidad es que en determinadas situaciones no tiene por qué ser cierto. Y, si no, que se lo digan a Brad Pitt. Seguro que ya has visto la foto de los Premios del Sindicato de Actores en la que Brad agarra la mano de su ex más icónica, Jennifer Aniston (con el premiso de Angelina). Su historia, muy resumida, se remonta a principios de los 2000, cuando se convirtieron en un símbolo de la cultura pop al separarse. Pitt y Aniston fueron pareja durante cinco años y en el 2005 rompieron su relación cuando él se enamoró de Jolie durante un rodaje. Ahora, 15 años después, la cariñosa instantánea ha dado la vuelta al mundo. Y muchos desean su reconciliación. Más allá de su caso, nos preguntamos. ¿realmente es posible recuperar algo que lleva tantos años hibernando? Hablamos la psicóloga Beatriz Sánchez Ledesma para que nos explique en qué situaciones las segundas partes pueden funcionar.
Lo primero que se debe tener en cuenta ante estas situaciones es conocer cómo se rompió la relación y en qué punto. No siempre es igual. "Volver es posible y es algo que nos puede pasar a todos. Tenemos una tendencia innata de volver a lo conocido. Tras varios años y al reencontrarse con alguien querido es normal que el cuerpo te pida regresar con esa persona que te hace sentir seguro y que te aporta la sensación de 'hogar'", explica Beatriz Sánchez Ledesma, psicóloga de Adaia Psicología.
Además, según pasan los años cambia la percepción que se tiene de cómo fue la relación y cuáles fueron los problemas que hicieron que se acabase. Es decir, se gana perspectiva. "Cuando pasas diez, 15 o 20 años sin ver a tu expareja se tiende a pensar que puede funcionar por dos aspectos. Por un lado, por la seguridad que hemos mencionado antes y por otro, porque es innato dar por hecho que esa persona ha cambiado y que todos los problemas que existían van a desaparecer".
Para que realmente eso pueda ocurrir existe algo que es fundamental: el perdón. Este entra en juego en la ecuación y parece determinante a la hora de poder retomar o no una relación sentimental del pasado. "La única forma de que algo así funcione es perdonar y empezar de cero. Hablar de algún tema que ocurrió en el pasado es importante también para olvidar. También es importante que tener en cuenta que la persona que te encuentras tantos años después dista mucho de lo que era siendo joven y por eso tomarse la relación como algo nuevo que descubrir. Pasar página e iniciar un nuevo camino juntos", explica la experta.
Tener fantasías sexuales con tu expareja es más común de los que puedas pensar. Si alguna vez te ha ocurrido no debes preocuparte, no eres el único. Según un estudio realizado por la Universidad de Ohio afirma que el 48% de los hombres tienen pensamientos sexuales con sus exparejas. Las mujeres tienen más, la cifra asciende al 60%.
"En la mayoría de las ocasiones los problemas que separan a una pareja son de tipo emocional y eso no quiere decir que no funcionen bien en la cama. Por eso es tan común que por muchos años que pasen exista el deseo de reencuentro, de volver a experimentar esa relación íntima que años atrás funcionaba", apunta Sánchez Ledesma.
Esto, según otro informe realizado por la web IllicitEncounters, se debe a que al elegir pareja, las relaciones íntimas no están entre las que tienen máxima importancia. Las mujeres, por ejemplo, suelen preferir un hombre fiel y un buen padre antes que un crack en la cama. Por eso las fantasías íntimas suelen ser con exparejas con las que la pasión alcanzó niveles insospechados.