Siempre pensamos que tener sexo es la consecuencia de disfrutar de una buena salud y sentirnos en plenas condiciones físicas. Pero las últimas investigaciones sostienen que más que una consecuencia puede ser un aliado de nuestro bienestar; es decir, practicar sexo puede ser saludable, especialmente cuando vamos cumpliendo años. ¿Hasta qué punto? ¿Existen limitaciones? Sobre ello hemos hablado con Omar Kourani, doctor en Biociencias Moleculares y responsable del programa de Nutrición, Salud y Longevidad de Rosita Longevity, app de ejercicios, nutrición y fisioterapia para mayores.
¿Puede el sexo contribuir a las personas mayores para que tengan una mejoría en su salud?
Por supuesto, una vida sexual plena repercute en el estado general de salud de una persona. La práctica del sexo reporta múltiples beneficios a salud física y mental de quién lo practica. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, mejora el sueño, disminuye el nivel de estrés o hipertensión y además contribuye a la mejora de la autoestima y del estado físico. En el caso de los hombres, existen estudios que afirman que ayuda a reducir las probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
¿Hay una interacción entre el sexo y el estado de salud?
Un buen estado de salud general repercutirá de manera positiva en el terreno sexual. Nuestra app ofrece un plan personalizado de longevidad orientado a optimizar la salud a través de una correcta alimentación, la práctica de ejercicio diario, un correcto descanso, el bienestar emocional y el establecimiento de otros hábitos de vida saludable.
¿En la tercera edad el sexo es siempre a dos o la masturbación es importante?
El sexo no tiene por qué ser necesariamente compartido. Disfrutar de la sexualidad de forma individual es una opción tan válida como cualquier otra. Además, cabe mencionar que aunque la masturbación es la práctica sexual individual por excelencia, también se puede disfrutar de esta en pareja y esto es porque sexualidad no implica penetración y tampoco implica necesariamente genitalidad.
¿Cómo varía el apetito sexual en esta franja de edad?
La actividad sexual y el apetito, o libido, pueden verse afectados a medida que envejecemos debido a cambios fisiológicos normales o también como consecuencia de otros factores relacionados con la edad, como el consumo de ciertos medicamentos o el padecimiento de ciertas condiciones médicas, que son más frecuentes a estas edades; sin embargo el mayor condicionante es de carácter psicológico y está relacionado con falsas creencias, condicionantes culturales y tabúes generacionales. La realidad es que hoy en día sabemos que el apetito sexual no entiende de edades y por lo tanto debemos desterrar ese mito. Se puede disfrutar de una sexualidad plena a cualquier edad.