Viagra y calor: todo lo que hay que saber para las citas en las noches de verano
¿Existe alguna contraindicación? El urólogo Miguel Ángel Arrabal Polo nos da la respuesta
El deseo de disfrutar de un verano sexualmente activo, pero seguro, genera muchas preguntas, sobre todo en personas con hipertensión, diabetes o cardiopatías
Bendita pastilla azul. No es solo la canícula que está en el ambiente, también los ardores eróticos alcanzan sus máximos anuales a medida que avanza el verano. Tiempo libre, pocas obligaciones, la brisa del atardecer, esas largas horas de luz solar tan afrodisíacas y la confianza de tener a mano viagra o cualquier otro fármaco que evite sufrir un inoportuno traspié. Pero, ¿existe alguna contraindicación con el calor?
¿Viagra y calor forman realmente un excitante cóctel o estamos ante una bomba de relojería? En la estación del sexo confluyen, además de las altas temperaturas, varios factores que hacen dudar al hombre. Se consume más alcohol, se cometen más excesos en la mesa y se viven más emociones.
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La preocupación es mayor en personas con la presión arterial alta, cardiopatías y otras patologías. Pensemos, por ejemplo, que si en condiciones normales, el ritmo cardiaco durante el coito puede llegar fácilmente a 125 pulsaciones por minuto, en verano lo complicado es llevar la cuenta, sobre todo si se trata de un encuentro esporádico o infiel, debido a los niveles de estrés. ¿Los fármacos contra la disfunción eréctil pueden ser una amenaza para la salud?
El urólogo Miguel Ángel Arrabal Polo aclara todos estos interrogantes. En cualquier caso, recuerda la importancia de que el consumo de estos medicamentos se realice bajo estricto control médico para que el intento de corregir un fallo mecánico no acabe en un peligro para la salud.
Con el termómetro disparado, ¿el hombre no pierde su apetito sexual?
Parece una cuestión obligada, antes de entrar en otros pormenores. Y la respuesta es, claramente, no. El calor estimula la producción de determinadas hormonas que incrementan el apetito sexual en el varón. Este hecho, por tanto, es positivo, ya que en época de verano suele tener mayor deseo sexual. Sin embargo, a partir de una determinada edad, las altas temperaturas pueden inducir en él deshidratación y mayor cansancio, lo cual provoca una pérdida indirecta en la calidad de la erección.
Además, en las épocas de mayor calor, al coincidir con el periodo vacacional y el cambio de rutina, muchos hombres reducen su actividad física y cometen trasgresiones dietéticas, lo que agrava las patologías más prevalentes, como hipertensión arterial, diabetes y síndrome metabólico. Por tanto, es fundamental en épocas de altas temperaturas realizar una alimentación equilibrada como el resto del año, aumentar la ingesta hídrica para evitar la deshidratación y los efectos derivados de la misma y realizar ejercicio físico de una intensidad adaptada a cada persona para mantener en forma el aparato cardiovascular.
¿El calor altera el efecto de los fármacos contra la disfunción?
No influye directamente sobre los efectos del sildenafilo ni de otros inhibidores de la 5 fosfodiesterasa (tadalafilo, vardenafilo, avanafilo). Lo que ocurre es que el calor intenso en un paciente no hidratado de forma adecuada puede desencadenar cansancio, deshidratación e hipotensión. En ese caso, el tratamiento podría ser menos efectivo o incluso producir efectos adversos que hay que tener en cuenta, como hipotensión arterial, enrojecimiento facial, congestión nasal entre otros. Pero el calor como tal no influye de forma directa en la eficacia de este tipo de fármacos.
¿Los pacientes con patología deberían tener mayor precaución?
En principio este tipo de fármacos son seguros en pacientes que tienen hipertensión arterial, diabetes o algún tipo de cardiopatía. En el caso de los diabéticos, en los que es muy frecuente y habitual la disfunción eréctil, son fármacos totalmente seguros y pueden administrarse bajo prescripción médica sin problemas aparentes. Algo similar ocurre en los pacientes con hipertensión arterial, en donde la administración de estos fármacos no está contraindicada a menos que el paciente esté tomando nitratos para el descenso de su presión arterial (algo es que altamente infrecuente).
¿Y si existe una cardiopatía?
En este caso es importante conocer el tipo de cardiopatía que presenta el paciente y si están asociadas a un bajo gasto, ya que eso si puede influir en la aparición de efectos adversos graves como la hipotensión arterial brusca y mantenida, por lo que es conveniente valorar la enfermedad y el tratamiento médico que está realizando.
¿Entonces no están contraindicados en ningún paciente?
Estos fármacos únicamente están contraindicados en un tipo de patología ocular muy infrecuente, la retinosis pigmentaria. En el resto, incluso en pacientes con afectación hepática o renal, pueden usarse en dosis bajas o intermedias bajo control del especialista.
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En líneas generales, estos fármacos no presentan mayores riesgos de efectos adversos en verano, salvo lo comentado con anterioridad. En esta época del año sí es fundamental que el hombre esté bien hidratado, siga con su rutina de actividad física habitual y mantenga una alimentación equilibrada. En general, los efectos adversos de estos fármacos suelen ser leves y se limitan a cefalea, enrojecimiento o rubor facial y congestión nasal principalmente.