Prácticamente a cualquier persona que le preguntes ha viajado en avión en alguna ocasión. La oferta de compañías y las low cost ha hecho que sea más fácil darse alguna que otra escapada a un destino soñado. Durante el vuelo es más que probable que, aunque seas de los que les cuesta dormir fuera de casa, te hayas dado alguna que otra cabezada, sobre todo si te ha tocado madrugar para viajar. Pero ¿y si pudieses dormir en un avión de lujo? No en medio de un viaje, sino en un Boeing 737 reconvertido en una villa solo apta para las carteras más exigentes.
El empresario Felix Demin es el encargado de haber creado Jet Villa en plena playa de Nyang Nyang en Bali, convirtiendo un Boeing 737 abandonado durante una década y que en su momento prestó servicios para la aerolínea Mandala Air en un alojamiento de lujo. ¿Cómo han podido convertirlo en una villa con todas las comodidades?
Solo transportar el avión hasta el acantilado, para que las vistas sean las mejores, llevó una semana. Una vez colocado donde querían solo quedaba empezar a meter mano para hacer de ese Boeing una estancia que ofrezca una experiencia única y exclusiva en un entorno privilegiado. El diseño, pese a ser de lujo, han intentado que sea minimalista para que se mimetice con todo lo que le rodea y con la decoración típica del país para no desentonar en absoluto.
Los amantes de los viajes ya no solo buscan el mejor destino, sino la mejor experiencia, y esa villa de lujo lo ofrece, con capacidad para cuatro huéspedes. Sí, de un avión en el que caben más de 100 pasajeros, ahora solo está disponible para cuatro personas. Todo en su interior es espectacular, con dormitorios amplios o cuartos de baño de ensueño, uno de ellos en la cabina del piloto, que demuestran lo que es posible si se aprovecha bien un espacio interior.
Empezará a alquilarse a partir de abril, con una tarifa que ronda los 7.000 dólares la noche. La entrada a la villa se hace por una escalera que te lleva hasta el ala y, una vez dentro, te encuentras la cocina, el salón, una terraza, una impresionante piscina en el exterior y, si no quieres llegar en coche, siempre puedes hacerlo aterrizando en su helipuerto. No falta ni un detalle para hacer de tu estancia unos días de ensueño.