El pueblo abandonado más visitado de España: presume de castillo y está protegido por una muralla

El 1 de enero de 1961 finalizaron las obras de la presa Gabriel y Galán en el río Alagón, al norte de la provincia de Cáceres. Un año antes, el Estado había expropiado todas las poblaciones que supuestamente iban a quedar inundadas y sus habitantes se fueron marchando de sus casas. Una de ellas, al estar enclavada a mayor altura que el resto se salvó, convirtiéndose en el más famoso museo al aire libre de un pueblo con 50.000 turistas anuales. En Uppers hemos conocido de cerca cuál es el pueblo abandonado más visitado de España.

Su nombre es Granadilla, porque pertenecía al antiguo señorío de Granada, y en 1960 cuando quedó vacío se integró en el municipio de Zarza de Granadilla. Durante un tiempo parecía que el avance del agua haría desaparecer el pueblo para siempre, sin embargo, tan solo se complicó el acceso. Actualmente, esta población abandonada preside una pequeña península rodeada por el embalse de la presa Gabriel y Galán.

La localidad quedó en el olvido ya que sus habitantes se habían visto obligados a rehacer sus vidas en otros lugares. La muralla feudal que rodeaba toda la villa y su pequeño y curioso castillo empezaron a deteriorarse, pero en 1980 se puso freno a su abandono y Granadilla fue declarada Conjunto histórico-artístico. Con ello se dio paso a la conservación y rehabilitación de sus construcciones y a su explotación turística.

Ahora forma parte del Plan de Rehabilitación y Recuperación de Pueblos Abandonados, de modo que está acondicionada para recibir visitas. La puerta principal de su muralla sirve de acceso de entrada libre en horario de mañana y tarde y solo cierra los lunes y los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero.

Restauración del castillo de Granadilla

Ese mismo año de 1980 se restauró de forma urgente el castillo, ya que las lluvias habían afectado a su cubierta y a los forjados. Los pocos vestigios que se han encontrado detallan que la fortificación tenía una finalidad puramente defensiva. La mandó construir entre 1473 y 1478 García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, el duque de Alba que poseía esos territorios por entonces.

A pesar de tener un carácter de defensa contra los invasores levantado con sillares de granito, es el único castillo español al estilo de las fortalezas italianas en cuanto a su planta y sus formas. Tiene una torre central y cuatro torres semicirculares, una en cada lateral, mucho más elegantes que el resto de las construcciones de similares características de la época. El edificio principal consta de cuatro alturas, de sótano con mazmorras y de un aljibe.

Cuando el duque de Alba ordenó la construcción de este castillo lo hizo con mucho sentido ya que se encuentra a menos de cinco leguas de distancia del castillo de Montemayor y a seis leguas de Plasencia. De este modo, se podían unir esas localidades en una jornada a caballo. En cuanto a las murallas, también se empezaron a restaurar ese año y para 1983 sus dos puertas y todo la construcción que rodea el pueblo se recuperaron. Según los expertos, el recinto amurallado podría estar levantado sobre una antigua alcazaba árabe hacia el siglo IX.

Cuándo nace Granadilla

La villa en sus inicios pertenecía a la comunidad árabe y en la segunda mitad del siglo XII y en los primeros años del XIII hacía frontera con los tres reinos cristianos de Castilla, de León y de Portugal, que en esos tiempos querían extender sus territorios hacia los que estaban en manos del Islam. Los musulmanes se veían amenazados y por ello levantaron una alcazaba, que más tarde se transformó en una muralla y el castillo cristianos que conocemos. Tras la conquista de Granada en 1492 por parte de los Reyes Católicos, la localidad pasó a denominarse Granadilla porque era conocida como Granada. 

La muralla de Granadilla

Actualmente, en esa muralla se puede observar un zócalo donde se acopla al terreno del que se elevan los muros de más de 1,50 metros de altura. Se trata de un conjunto ovalado que no cuenta con ninguna torre pero sí con unas características almenas. Aunque la muralla tiene dos puertas con un arco de medio punto solo permanece abierta la principal para recibir las visitas. La segunda tiene el norme de Puerta de Coria porque es la que antiguamente utilizaban los vecinos y transeúntes para emprender el camino de Coria y Portugal.

La localidad también cuenta con la Iglesia Parroquial de la Asunción que se construyó después que el castillo. Según se ha podido comprobar, el primer acto de culto se celebró en 1521. Más tarde se remató el edificio con la puerta del cierzo de construcción gótica y herreriana con un arco entre pilastras toscanas y entablamento. Cuando se pasea por las calles de Granadilla parece que uno se ha trasladado a la época medieval al resguardo del señor del castillo y su muralla.