De compras en un crucero: esto es lo que no deberías adquirir jamás
Las compras a bordo de un crucero pueden ser casi como en tierra porque los grandes barcos de cruceros son auténticos centros comerciales
Te contamos las diez cosas que no deberías comprar si viajas en crucero
¿Cuánto dinero cuesta la suite más cara del crucero más lujoso del mundo?
Ir de compras a bordo de un crucero es una experiencia que todos debemos vivir por lo menos una vez en la vida, y es que los cruceros son auténticos centros comerciales, con tiendas de lujo espectaculares. Ya sea que estés en el crucero más grande y masificado o en el más exclusivo, en todos hay espacio para el lujo, la sofisticación y para algo único.
Todos los cruceros otorgan cada vez más espacios en sus diseños para lugares más privilegiados con las atenciones más exquisitas a sus clientes premium en estas ciudades flotantes. Los productos de belleza, tiendas de ropa, accesorios, zapaterías, joyería o electrónica son los tipos de artículos más habituales que se encuentran en las tiendas de abordo; también se pueden comprar en el barco bebidas alcohólicas y tabaco.
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El hecho de que los cruceros cuenten con tiendas libres de impuestos hace muy atractivos sus productos porque suelen ser de marcas de lujo a precios muy rentables y competitivos.
Para algunos pasajeros de cruceros, la terapia de compras es un componente fundamental de la navegación. Les encanta pasar el tiempo husmeando en las tiendas a bordo de los barcos, comprando souvenirs o camisetas y gorras con logotipos.
Si estás pensando en hacer un crucero este verano, es importante que planifiques bien tus actividades y visitas culturales en tierra firme. Además, debes tener en cuenta que hay ciertas cosas que es mejor evitar comprar dentro del barco para no gastar más de lo necesario y arrepentirte después.
Los diez artículos que nunca deberías comprar en un crucero
- Alcohol: aunque pueda parecer tentador comprar bebidas alcohólicas en el barco, es posible que no te permitan abrirlas, ya que prefieren que consumas las bebidas que ellos ofrecen. Es mejor comprar lo que necesites una vez que vuelvas a tierra firme.
- Medicamentos: si necesitas algún medicamento de urgencia, puedes encontrarlo en el barco, pero a un precio mucho más elevado que en cualquier farmacia en tierra firme. Es recomendable llevar un botiquín en tu equipaje para evitar sorpresas desagradables.
- Artículos de cuidado personal o de aseo: cepillos de dientes, pasta dentífrica, cuchillas de afeitar, entre otros artículos, suelen llevarse en el neceser de viaje. Sin embargo, si se te olvidan y los compras en el barco, es probable que termines pagando un precio muy elevado.
- Botellas de agua: al igual que los demás artículos mencionados, las botellas de agua son mucho más caras en el barco. Es mejor llevar botellas rellenables y aprovechar los puntos de agua en el barco para rellenarlas.
- Tecnología y aparatos electrónicos: aunque algunos cruceros ofrecen la posibilidad de comprar aparatos electrónicos, es mejor evitarlos, ya que pueden estar anticuados o tener garantía caducada.
- Joyas y productos de lujo: aunque resulten tentadores, es difícil saber la calidad real de estos productos y si el precio se ajusta a su valor. Además, al no tener acceso a internet, no puedes comparar precios.
- Perfumes: comprar perfumes en el barco supone un gasto innecesario, ya que seguramente los encontrarás más baratos en tierra firme.
- Packs de fotografías: si quieres tener recuerdos fotográficos del crucero, es mejor usar tu propio teléfono móvil o cámara. Contratar los paquetes de fotografías que ofrecen los barcos puede resultar bastante caro y las fotos no suelen ser muy diferentes a las que tú mismo puedes tomar.
- Internet: contratar el servicio de internet durante el crucero puede ser una mala inversión, ya que la cobertura suele ser deficiente o el servicio va lento. Es mejor conectarte a internet cuando hagas paradas y bajes a tierra firme.
- Juguetes para niños: si viajas con niños, es mejor llevar los juguetes que les distraigan en momentos de aburrimiento. Comprar juguetes en el barco es más caro y puede que no encuentres la variedad que buscas. Además, es posible que los niños se cansen de ellos rápidamente.