Gran parte del placer de visitar una ciudad reside en pasear por sus avenidas principales, perderse por sus callejuelas y dejarse llevar por sus secretos arquitectónicos. Los Campos Elíseos en París, la Rua do Carmo en Oporto o la Quinta Avenida en Nueva York son calles emblemáticas, pero no necesariamente tienen que ser las más bonitas. En ese sentido, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha realizado un ranking con las más cautivadoras estéticamente y en lo más alto hay una española.
Se trata de la calle San Pedro, en Osuna, provincia de Sevilla. Este pueblo destaca por su valioso patrimonio, un conjunto arquitectónico de indudable belleza con palacios y casas solariegas dominado por su Colegiata. Perderse en su casco histórico es como entrar en un museo al aire libre.
En Osuna aún quedan vestigios romanos, como la necrópolis y parte del teatro, y de la época musulmana conserva en nombre de “Osona” u “Oxuna”. Pero la joya de la corona es la calle San Pedro. Tres casas solariegas, un palacio y el edificio Cilla del Cabildo Colegial, separados por apenas unos metros, representan un ejemplo del más puro barroquismo andaluz.
En esta vía podemos apreciar a la perfección el gran impulso constructor promovido por los duques de Osuna a lo largo de la historia. Está flanqueada por grandes casonas de gran suntuosidad y palacios de todos los estilos, lo que nos permite ver la evolución arquitectónica que fue viviendo España con el paso de los siglos. Además, en muchas fachadas se pueden ver escudos heráldicos y balcones forjados.
La calle debe ser recorrida de cabo a rabo, pero merece la pena detenerse en la antigua Cilla del Cabildo Colegial, convertida en casa parroquial. Su fachada es, sin duda alguna, una de las más espectaculares de la provincia de Sevilla. Se construyó con piedra traída de las canteras de Estepa, singular por su tonalidad clara y brillante, aunque el elemento más llamativo es la representación escultórica de la Giralda y las Santas Justa y Rufina junto con jarras de azucenas.
Pero también son citas ineludibles el Palacio de los Marqueses de la Gomera, una edificación del siglo XVIII que es un claro ejemplo del barroco civil andaluz, y el Palacio de los Cepeda. La reputación de la calle de Pedro le ha convertido en una localización de cine perfecta. Ahí se rodaron 'Carmen', de Vicente Aranda, y 'Engaños', de Álvaro Begines. E incluso Franco Zeffirelli la eligió como escenario para el rodaje de su bipic sobre la soprano María Callas, 'Callas forever'.