El río subterráneo más largo de Europa está en España
Este río que se encuentra en Castellón tiene más de tres kilómetros de longitud y discurre entre rocas y grutas naturales
Se pueden recorrer 800 metros en un recorrido turístico creado para disfrutar de un paseo en barca o en kayak
El pantano más antiguo de Europa está en España
Buena parte del patrimonio natural de España lo conforma su gran variedad hidrográfica, representada por sus 34 ríos principales, que dan lugar a multitud de parajes y paisajes fantásticos. Sin embargo, también son muchos los ríos subterráneos que recorren nuestro país bajo tierra, largos, cortos, navegables, con o sin vida, y que ofrecen otras perspectivas sobre nuestra riqueza. De hecho, en España, entre cuevas y grabados prehistóricos, se halla el río subterráneo navegable más largo de Europa.
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Un misterio subterráneo
Este río se encuentra en Castellón y es un misterio subterráneo. Nadie conoce su nacimiento o su desembocadura, que parece ser un enigma escondido entre rocas y grutas naturales impresionantes. Su nombre es las Coves de Sant Josep, o las Cuevas de San José, y se encuentra en en el corazón de la Vall d'Uixó, en el Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Tiene más de tres kilómetros de longitud, de los cuales hay 800 metros que se pueden hacer en un recorrido turístico creado para disfrutar de un paseo en barca o en kayak que proporcione una experiencia espectacular, disfrutando de sus formas extrañas y de sus bien cuidadas estalactitas y estalagmitas. Otros 255 metros pueden recorrerse a pie y más de dos kilómetros son inaccesibles. Se puede visitar durante todo el año gracias a su temperatura constante de 20°C.
Desde el Paleolítico superior
Las Cuevas de San José son conocidas desde el Paleolítico Superior, como demuestran los yacimientos arqueológicos encontrados en la boca de acceso, pero su verdadera historia comienza en el siglo XIX, cuando era costumbre que los vecinos se concentrasen alrededor de la fuente del paraje por la festividad de la Festa de les Flors,
En 1902 se hizo la primera exploración conocida, en la que se llegó hasta un estrecho paso conocido como la Boca del Forn que marcaba el límite de la parte accesible de la cueva. Después de varias exploraciones más, en 1954 un grupo de espeleólogos confeccionó el primer plano topográfico de la cueva. En años posteriores, varias expediciones de espeleólogos y escafandristas descubrieron nuevas galerías y sifones hasta alcanzar los 2.348 metros de longitud.
Justo encima del río se encuentra la otra joya de La Vall d’Uixó, el yacimiento arqueológico de Sant Josep. Se trata de un poblado que alberga vestigios excavados, que se corresponden con diferentes etapas de ocupación. La más importante es la de la época ibérica (siglo VI a. C. - II a. C), aunque también se han encontrado evidencias de ocupación tardorromana (siglo IV-V d. C), musulmana e incluso medieval.