El pueblo más bonito de España, según National Geographic
National Geographic ha elegido los 100 pueblos más bonitos de España en 2024, con uno del norte como el más bello
Destacan sus casas de piedra con balcones de madera decorados con flores de colores o la conservación de su ambiente medieval
Al municipio pertenecen las cuevas de Altamira, una oportunidad para disfrutar de un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad
El invierno, lejos de dejarnos temperaturas frías y un exceso de lluvias, nos ha acompañado con un tiempo más propio de la primavera, que no son pocos los que han querido aprovechar para darse alguna que otra escapada de fin de semana, o de más días ahora que viene la Semana Santa, a algún lugar de España en el que pasar unos días de tranquilidad y desconexión antes de volver a la rutina. Si eso es lo que buscas, National Geographic ha seleccionado los 100 pueblos más bonitos de España, con uno a la cabeza.
Se trata de una selección hecha por parte de los expertos de Viajes National Geographic sobre los que, bajo su criterio, son los enclaves rurales que deberías tener en cuenta si quieres darte alguna escapada en las próximas semanas. Una nueva selección para el 2024 de 100 pueblos espectaculares y cada uno con un encanto particular en el que destacan especialmente la belleza de uno de ellos.
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Conserva su riqueza arquitectónica
El más bonito, según la selección de los expertos de National Geographic, es un pueblo del norte de España: Santillana del Mar, a unos 30 kilómetros de Santander. Se trata de un municipio cántabro bastante conocido en la vertiente norte española por sus casas de piedra que suelen estar decoradas en sus balcones por coloridas flores, que suelen ser geranios, convirtiéndolo en uno de los pueblos del norte más bonitos.
Desde la publicación destacan especialmente lo bien que se conserva su arquitectura montañesa y medieval, sobre todo en las vigas y los balcones de madera de sus casas. También mencionan los palacetes con torres barrocas y escudos que se construyeron principalmente entre los siglos XVI y XVII, cuando la población de Cantabria que había emigrado a América para hacer fortuna regresó a la región. Por no hablar de su plaza, que sigue estando presidida por su iglesia románica.
Los orígenes de la localidad están muchos años atrás, cuando un monasterio que se fundó en el año 870 pasó a ser en el siglo XII la Colegiata de Santa Juliana. Pero por siglos que hayan pasado, sus calles empedradas siguen guardando la totalidad de su esencia.
¿Qué ver en Santillana del Mar?
Para los despistados, pese a su nombre, el pueblo no tiene mar, aunque se encuentra a solo unos kilómetros del mar cantábrico. Santillana del Mar es el destino ideal si quieres disfrutar de unos días de relajación en un entorno rural, disfrutando de la gastronomía del lugar y de su cultura, además de poder visitar las cuevas de Altamira, donde se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria, declarado Patrimonio de la Humanidad.