La muralla del Imperio romano mejor conservada del mundo está en España
Es la única muralla romana que se conserva completa hasta nuestros días
La formidable construcción de casi siete siglos de antigüedad es Patrimonio de la Humanidad
Con más de dos kilómetros de longitud, posee también 71 torres a lo largo de su recorrido
Cuenta la leyenda que los romanos construyeron esta Muralla no para proteger Lugo -por entonces conocida como Lucus Augusti- sino para proteger el 'Bosque Sagrado de Augusto'. El propio bosque se ha perdido en el misterio pero 700 años después, la muralla sigue allí, cumpliendo su cometido fantasma. Por eso es desde el año 2000 Patrimonio de la Humanidad.
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Hoy, la Muralla Romana de Lugo es un impresionante recinto defensivo que rodea el casco antiguo de la ciudad gallega. Construida a finales del siglo III d.C., es una de las pocas murallas romanas en todo el mundo que aún se conservan en su totalidad. Con una longitud de aproximadamente 2 kilómetros, cuenta con 71 torres semicirculares -de las 85 originales- y 10 puertas. Actualmente no solo es un atractivo turístico sino que es también un importante símbolo histórico y cultural de la región.
La historia oficial cuenta que la Muralla fue construida por orden del emperador romano Aureliano y siguiendo las directrices del famoso arquitecto Vitruvio, como parte de un proyecto defensivo para proteger la ciudad de Lucus Augusti de posibles invasiones bárbaras y ataques externos. Por ello la anchura de los muros es de 4,20 m alcanzando los 7 m en algunos tramos. Los materiales de lo que está construida la muralla son, principalmente, el granito, para los remates de las puertas y ángulos de refuerzo de las torres y las lajas de pizarra, que constituye la exterior de los muros. El interior está relleno de un mortero compuesto de tierra, piedras y guijarros cementados con agua.
Durante la época romana, la muralla cumplió su función como una sólida fortificación, sin embargo, con el declive del Imperio Romano, la muralla perdió su función defensiva y se fue integrando en la estructura urbana de la ciudad a lo largo de los siglos.
A pesar de las modificaciones y adaptaciones a lo largo de la historia, la mayor parte de la muralla ha llegado hasta nuestros días en un sorprendente estado de conservación. En reconocimiento a su importancia histórica y arquitectónica, la Muralla Romana de Lugo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Hoy en día, además de su enorme valor histórico, la muralla es también un espacio utilizado para eventos culturales y actividades recreativas. Su historia es un testimonio vivo de la habilidad y el ingenio de los antiguos romanos en la construcción de obras monumentales.