El único país del mundo que está en los cuatro hemisferios

  • Kiribati está formado por una gran isla volcánica y 33 atolones

  • El archipiélago se extiende por gran parte del océano Pacífico

  • Ahora se enfrenta a un gran problema: el cambio climático amenaza con su desaparición bajo el mar

El mundo tiene lugares únicos repartidos por todo el globo que muchos, cuando tienen la oportunidad, no dudan en visitar. Algunos de esos lugares únicos están muy cerca, en España o en Europa, pero otros se encuentran en la otra punta del planeta, como puede ser el único país del mundo que logra extenderse por los cuatro hemisferios que tiene la Tierra. Se trata de la República de Kiribati, un pequeño país formado por varias islas en medio del océano Pacífico.

Un país único

Su peculiar ubicación hace que sea un país único entre los casi 200 estados que existen a lo largo de todo el planeta. Kiribati fue conocido durante años como las Islas Gilbert, a unos 3.300 kilómetros de Australia, y está formado por la isla de Banaba, de origen volcánico, y unos 33 atolones, un archipiélago de pequeño tamaño que se extiende a lo largo de tres millones de kilómetros cuadrados, pero que en superficie apenas supera los 800 kilómetros cuadrados.

Los atolones son islas coralinas que generalmente tienen forma de anillo, aunque no siempre tienen que ser totalmente circulares, y que en su interior se forma una laguna que se comunica con el mar a través de pequeños pasos estrechos. Y ya que se habla de sus atolones, Kiribati cuenta con el atolón más grande el planeta.

Diversidad de paisajes

Debido a su impresionante amplitud, Kiribati presenta una gran diversidad de paisajes y de ecosistemas en sus diferentes islas. Precisamente esa amplitud es lo que le da una peculiaridad especial frente a otros países: la de ser el único que está ubicado en los cuatro hemisferios del mundo, en el norte, el sur, el occidental y el oriental.

En el archipiélago viven alrededor de 120.000 habitantes y una historia de miles de años, pues sus habitantes descienden de los pueblos austronesios, adaptándose a la vida isleña y basando su economía en la pesca, la agricultura y la artesanía tradicional. No fue hasta 1979 cuando alcanzó su independencia total de Reino Unido, pasando a formar parte de la ONU como un miembro más.

Su incierto futuro

No obstante, Kiribati se enfrenta a un gran desafío, el del cambio climático. No como el resto de los países, sino un paso más allá, ya que el aumento del nivel del mar amenaza con dejar gran parte del archipiélago bajo el mar. Además, el calentamiento global ha desembocado en una mayor frecuencia de ciclones en la zona y sequías más duras que afectan directamente a su agricultura.

Temas