Islas paradisíacas para irte de vacaciones donde los coches están prohibidos

Cuando uno plantea sus vacaciones lo hace pensando en sus necesidades de cada momento. Hay veces que lo que te apetece es irte a la otra punta del mundo para hacer ese viaje soñado, o uno más rural, más de playa, u otro en el que lo que buscas no es más que tranquilidad. Un poco de paz para desconectar de todo a la vez que conoces otra cultura, gastronomía y tradiciones. ¿Has pensado en irte a una isla? Pero a una en la que todo va a otro ritmo, y de verdad, porque en ellas no hay coches ni otros vehículos motorizados (al menos en tierra).

Grecia es uno de los lugares más demandados durante el verano, especialmente Mykonos. Sin embargo, el país cuenta con otras muchas joyas bañadas por el mediterráneo que no son tan conocidas. Una de ellas es Hidra, una isla a solo una hora de Atenas que fue el destino favorito de Sophia Loren o Pablo Picasso. Ahí los vehículos no están permitidos, así que el transporte se reduce al burro o los taxis acuáticos.

Al sur de Croacia se encuentra una isla bañada por el adriático, Lopud, que seguramente a más de uno le recordará a más de una escena de ‘Juego de Tronos’, ya que gran parte de las localizaciones de la serie fueron grabadas en el país. Sus naranjos silvestres rodeando sus playas forman parte de su encanto en el que todo lo que escucharás será naturaleza, ni rastro de coches.

Si quieres irte bien lejos, en Kenia está la isla de Lamu, donde se encuentra uno de los más antiguos y mejor conservados asentamientos suajili de África occidental. Allí no existen las carreteras como tal, solo algunas callejuelas y senderos, por lo que el principalmente medio de transporte es a pie, en barco, bicicleta, o con la ayuda de animales.

Justo al lado de Venecia se encuentra Murano, una isla que es famosa por su producción artesanal de vidrio que tiene siglos de historia, por ello muchos visitantes de la ciudad no suelen perder la oportunidad de visitarla e intentar llevarse alguna pieza. Y como pasa en la ciudad de los canales, allí no hay ni un coche, solo canales por los que moverse.

Frente a la costa de Estambul se encuentran las Islas Príncipe, archipiélago formado por nueve islas que durante el periodo bizantino fue refugio de los miembros de la realeza que eran exiliados, es más, aún se conservan grandes casas de la época victoriana. Desde hace años se han convertido en un destino turístico más para todo aquel que visita Estambul, aunque al llegar se encontrará con una sorpresa, y es que si quieren explorar la isla, solo podrán hacerlo en bicicleta o en carruajes de caballos y de burros.

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