Cuatro hoteles con piscina privada en la habitación para quienes buscan intimidad

Son muchos los viajeros que cuando dejan su rutina atrás y disfrutan de las vacaciones buscan una mayor intimidad. En los últimos años, los hoteles han sabido complacer a muchos de sus huéspedes más sibaritas, aquellos que buscan una habitación con piscina privada. ¿Quién no ha soñado alguna vez con una estancia de los más íntima con piscina privada? 

Lo hemos visto en tantas películas que se ha convertido en una exigencia para muchos, un factor diferencial para los hoteles que cada vez gana más adeptos. Las hay climatizadas dentro de la propia habitación, otras exteriores con terraza también privada, algunas excavadas en acantilados y con vistas al mar, en entornos rurales…

Las suites con piscina privada convierten a los hoteles en alojamientos selectos con un valor añadido. Hemos rastreado por todo el territorio español en busca de los mejores hoteles con piscina en la habitación para tener una estancia a cuerpo de rey y muy íntima. Cualquier excusa es buena para coger el teléfono y reservar habitación en cualquiera de estos hoteles de lujo. 

En 1970, en la ladera del monte Igueldo, San Sebastián, surge AKELARRE Pedro Subijana. Un restaurante que desde 2007 mantiene 3 estrellas Michelin después de 25 años con dos Estrellas Michelín. Desde 2017 cuenta también con un hotel para los más sibaritas. La habitación, AKELARRE Suite Océano está pensada para ser el máximo exponente del lujo refinado. Estas exclusivas habitaciones ofrecen a sus huéspedes una amplia zona de sofás, un vestidor doble y una piscina climatizada de uso privado con unas vistas imposibles de olvidar. 

Menorca es, sin duda, la isla balear más íntima y romántica, pero si además buscamos privacidad hay alojamientos que lo permiten y además a mucho lujo. Ese el caso del hotel Villa Margat de Can Faustino, una colección de palacios en el centro de la Ciudadella que no deja indiferente a nadie. La villa con piscina privada del hotel es una verdadera joya. “Recogida, discreta y bañada en el aroma de las bugambilias del patio de Can Faustino, Villa Margat es lo más parecido a disponer de un hogar en el centro histórico de Ciutadella. Con el placer de una piscina privada, cocina propia y terraza, además de las estancias y los servicios propios del hotel”, aseguran desde la web del hotel.

Desde Menorca viajamos directamente a la vecina Mallorca, a un hotel excavado en una roca donde perder la cabeza con su puesta de sol. Cap Rocataes una antigua fortaleza situada en la zona más privada de la Bahía de Palma, un hotel en el que todas las habitaciones enamoran, en especial las Centinela. Se caracterizan por estar excavadas en la roca en antiguos puntos de defensa, donde estaban escondidos los cañones. Los suelos de mármol, los muros de piedra viva y los techos de madera le confieren un carácter natural inigualable. Cuentan con un pequeño escritorio, dos butacas y una mesa en el interior. Tienen dos baños (uno con ducha y otro con bañera) con puertas de espejo para que pueda verse el mar reflejado.

“Pequeña alberca privada, hamacas, mesa y sillas. Las terrazas exteriores están al borde del acantilado para disfrutar de las vistas y las increíbles puestas de sol. Privacidad absoluta”, confirman desde el alojamiento. 

El hotel VIVOOD ubicado en plena naturaleza del Valle del Guadalest, frente a su embalse y muy cerca de la encantadora villa del Castell de Guadalest, es uno de esos hoteles con encanto y de montaña en los que pasar unos días de relax. Un hotel maravilloso, con instalaciones integradas con el paisaje, que combina a la perfección la comodidad del descanso con una serie de servicios Premium que entre los que destacan las pool suites. 

“Las Pool suites de hotel VIVOOD ofrecen un equipamiento adicional que le pone a la altura de los mejores hoteles de lujo. Además, con las ventajas de estar ubicado en un entorno natural de gran valor ecológico y paisajístico. Las cuatro Pool Suites están provistas de jacuzzi privado climatizado y terraza privada equipada con tumbonas y sombrillas. Se ubican estratégicamente al final de los caminos que conducen al resto de las habitaciones para garantizar la máxima privacidad”, aseguran desde la web del hotel.