¿Por qué es mejor sentarse en la parte trasera del avión en vuelos largos?
La mayoría de los pasajeros tienden a demostrar cierta preferencia por las filas delanteras
Sin embargo los asientos traseros pueden ser el refugio perfecto para los vuelos más largos
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Cuando se trata de elegir un asiento en un vuelo largo, la mayoría de los pasajeros tienden a demostrar cierta preferencia por las filas delanteras, principalmente por aquello de poder salir del avión más rápido tras aterrizar. Sin embargo, existen numerosas razones que dicen justo lo contrario, que el sentarse en la parte trasera del avión puede ser una opción más ventajosa, especialmente cuando se trata de vuelos de larga duración.
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- Seguridad: Uno de los argumentos más convincentes para elegir un asiento en la parte trasera del avión es la seguridad. Son diversos los estudios que han demostrado que los pasajeros que se sientan cerca de la cola del avión tienen una mayor probabilidad de sobrevivir a un accidente aéreo. Un análisis a este tipo de incidentes en los Estados Unidos, ha encontrado que los pasajeros en la parte trasera tienen un 40% más de probabilidades de sobrevivir en comparación con aquellos que se sientan en la parte delantera. Esto se debe a que la estructura del avión en la cola está diseñada para proteger la caja negra, lo que proporciona una mayor integridad estructural a esa zona del avión.
- Menor ocupación y mayor comodidad: Las filas traseras suelen ser menos populares, lo que a menudo supone que son más frecuente que queden vacías. Esto significa que es más probable que tengas un asiento vacío a tu lado, permitiéndote estirarte y estar más cómodo durante el vuelo. Además, no tendrás a nadie detrás de ti que esté dándote patadas al asiento, toqueteando la pantalla o causando molestias, y tampoco tendrás que preocuparte por molestar a los demás pasajeros si reclinar tu asiento en un momento dle vuelo.
- Acceso rápido a los baños: Estar cerca de los baños tiene sus ventajas, especialmente en los vuelos más largos. No tendrás que caminar mucho cuando necesites usar el baño, lo que resulta particularmente útil cuando hay turbulencias. Además, serás de los primeros en la fila si se forma cola, evitando largas esperas. Aunque es cierto que puede haber ciertos inconvenientes, como el ruido y los olores, muchas del baño, estas molestias pueden ser mitigadas con auriculares y manteniendo una actitud abierta y tolerante.
- Posibilidad de mejoras y espacio para equipaje: Un hecho poco conocido es que los pasajeros en la parte trasera del avión tienen una mayor probabilidad de ser movidos a una clase superior si es necesario redistribuir el peso del avión. Las aerolíneas prefieren equilibrar el peso moviendo pasajeros de la cola a la parte delantera. Además, al ser estos pasajeros los primeros en abordar al avión, tendrás más opciones de espacio en los compartimientos superiores para tu equipaje de mano.
- Menor exposición a niños pequeños: Las familias con niños pequeños suelen ser ubicadas en los asientos delanteros, donde hay un espacio específico para cunas. Por lo tanto, sentarse en la parte trasera puede significar menos interrupciones por bebés inquietos durante el vuelo.
Las desventajas de ir en la parte trasera del avión
Aunque hay muchas ventajas de sentarse en la parte trasera del avión, también existen varias desventajas que es importante conocer y tener en cuenta. Una de las principales desventajas es el aumento de las turbulencias. Los pasajeros en la parte trasera suelen sentir más los movimientos del avión debido a su ubicación cerca del centro de gravedad, lo que puede resultar incómodo para aquellos propensos al mareo. Además, el ruido de los motores es más fuerte en esta zona, lo cual puede ponernos algo más difícil el descanso o la concentración durante el vuelo. Sin embargo, con unos auriculares de cancelación de ruido este problema desaparece.
Otra desventaja es que los asientos en la parte trasera suelen ser los últimos en ser servidos por el carrito de comidas y bebidas, lo que puede suponer que algunas opciones pueden estar agotadas o frías para cuando lleguen a tu asiento. Por último, aunque estar cerca de los baños puede ser conveniente, también significa lidiar con el tráfico constante de pasajeros y posibles olores desagradables hacia la cola del avión. Estas desventajas pueden ser un problema, dependiendo de las preferencias y necesidades personales de cada pasajero.
Aunque, como acabamos de ver sentarse en la parte trasera del avión tiene sus desventajas, como el ruido y la exposición a más turbulencias, los beneficios tienden superar estos inconvenientes, especialmente en vuelos largos. La mayor seguridad, la posibilidad de tener más espacio y la cercanía a los baños son consideraciones importantes que pueden hacer que tu experiencia de vuelo sea más agradable y segura. Así que, la próxima vez que reserves un vuelo largo, puede que te compense escoger un asiento en la parte trasera del avión.