Así es el ‘Gran Cañón de Europa’: está en España y ofrece una ruta de veinte kilómetros

A finales de agosto son algunos los que, sin embargo, pueden comenzar a disfrutar de sus vacaciones de verano. A diferencia de los que ya tuvieron la oportunidad de hacerlo a principios del período estival, las temperaturas, aunque continúan siendo altas, comienzan a descender. Es por ello que son muchos los que para aprovechar de unos días de desconexión, optan por cambiar la playa y desplazarse hasta un destino de montaña. Uno de los preferidos en el territorio español es Aragón, concretamente el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en Huesca, que ofrece la posibilidad de realizar una ruta de vértigo.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 1997 y se ha convertido en el segundo parque nacional más antiguo de España. En el enclave se encuentra, además de numerosos bosques y cascadas, el Cañón de Ordesa por la Faja de Pelay, que permite adentrarse en el valle por la Senda de los Cazadores y la Faja de Pelay a 700 metros de altitud respecto al fondo del cañón. Desde allí, los senderistas destacan sus espectaculares vistas del circo de Cotatuero, del propio valle de Ordesa, del circo de Soaso y de la cascada de la Cola de Caballo, que corona el valle. En el camino de vuelta, es posible observar diversos saltos de agua, hayedos y los animales que los coronan.

En total, el itinerario circular es de 20,1 kilómetros, presenta una dificultad notable y el tiempo estimado de recorrido es de casi siete horas de duración. Además, su dificultad está calificada de notable debido a su longitud, aunque no supone complicaciones técnicas destacables.

La superficie del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que recibe una media de más de 600 000 visitantes al año, se reparte entre los términos municipales de Broto, Bielsa, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin y Torla-Ordesa. Para poder iniciar la senda, sin embargo, es necesario dirigirse por la carretera N-260a hacia Torla, tomar la carretera A-135 y entrar al pueblo.

Una vez en el interior de la localidad oscense, es entonces cuando nos encontraremos el párking en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Posteriormente, habrá que coger uno de los autobuses del parque para acceder a la Pradera de Ordesa, punto donde se encuentra el inicio de la ruta.