La muralla más larga de Europa está en España
Las murallas fueron erigidas para marcar los límites de las ciudades y protegerlas de ataques e invasiones
Como muchas grandes ciudades, Badajoz nació como un asentamiento militar
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Las murallas son una construcción típica de la Edad Media y si hay un país donde aún quedan ciudades de trazado medieval ese es España. Las huellas de ese periodo que va entre los siglos V y XV siguen presentes en toda la geografía española, muchas de ellas reconvertidas en centros turísticos.
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Los límites de la ciudad
Las murallas fueron erigidas para marcar los límites de las ciudades y protegerlas de ataques e invasiones. Casi todas las grandes ciudades disponían de ellas, aunque pocas han llegado a nuestros días. En España, quedan las de Ávila o Lugo. Son las más famosas, pero no las más extensas. Si buscamos la muralla más larga hay que irse a Extremadura.
En Badajoz se encuentra una muralla de 6.541 metros de largo. No sólo es la de mayor longitud de España, sino de Europa.
Frontera con Portugal
Como muchas grandes ciudades, Badajoz nació como un asentamiento militar. Ubicada en la frontera con Portugal, su fundación data de 875 d.C. a cargo del califa árabe Ibn Marwan sobre los restos de la antigua Pax Augusta creada durante la romanización.
En el siglo IX se edifica la Alcazaba, la residencia del califa y de sus tropas. Con el tiempo fue dando origen a otras edificaciones, creándose así los primeros núcleos urbanos. Fue así cómo nacieron casi todas las ciudades, con la peculiaridad de que según iban creciendo surgió la necesidad de limitar lo que pertenecía al núcleo urbano, con ciertos derechos y servicios para sus habitantes, y lo que se construía al margen.
En el siglo XVII, en el contexto de la Guerra de Restauración portuguesa, que enfrentó al reino de Portugal y la Monarquía Hispánica entre 1640 y 1668, se construyó la nueva Muralla Abaluartada, formada por una gran cantidad de elementos defensivos convirtiendo a la ciudad en una urbe infranqueable.
De la invasión napoleónica a la actualidad
El siglo XIX supuso un nuevo asedio para la ciudad, esta vez por parte de las tropas napoleónicas. Los franceses fueron responsables de nuevas construcciones defensivas. En la actualidad, la muralla pacense es uno de los grandes atractivos de la ciudad, junto a los restos de la iglesia que se construyó sobre las ruinas de una mezquita y edificaciones como el Palacio de los Condes de Roca, sede del Museo Arqueológico de la provincia, la Torre del Palacio Episcopal y la Torre Espantaperros, un recorrido por los siglos de una de las ciudades con más historia de nuestro país.