La ciudad española con más de 3.000 años de historia

  • Un asentamiento humano con una dilatada adscripción cultural que arranca desde la Edad de Bronce y llega hasta el siglo XX

  • El yacimiento arqueológico se puede visitar de forma libre siguiendo un itinerario señalizado y apoyado por paneles explicativos o con una visita guiada

  • La ciudad española con más de 3.000 años de historia

Todos los amantes de la arqueología tienen una cita en España, sin duda uno de los destinos más populares a nivel mundial, equiparable a Egipto o Italia. A lo largo y ancho del país encontramos un sinfín de restos de civilizaciones antiguas que alguna vez poblaron estas tierras, muchos de ellos aún por descubrir. Desde Cantabria y su famosa Cueva de Altamira, hasta Málaga y los Dólmenes de Antequera, hay miles de yacimientos dignos de visitar y de descubrir para conocer mejor la historia del país. 

Castilla la Mancha es una de las provincias que más parques arqueológicos tiene, unos espacios físicos dentro de los cuales, sin perjuicio de la concurrencia de otros valores culturales o naturales, conviven patrimonio histórico, civilizaciones y conservación. Uno de los lugares más con más historia es el Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda.

“Está configurado en torno al yacimiento del mismo nombre, tratándose de un asentamiento humano con una dilatada adscripción cultural que arranca en la Edad de Bronce y llega hasta el siglo XX. Está enclavado en término municipal de Hellín, en el Sureste de la provincia de Albacete, lindando con Cieza (Murcia), sobre un cerro amesetado (“muela”), de 500 metros de altura, con laderas abruptas que limitan el acceso a un camino natural, “El Reguerón”, que lo hace fácilmente defendible. Posee un desnivel respecto a su entorno más próximo (Rambla de Minateda) de 50 metros”, aseguran desde Patrimonio Cultural de Castilla La Mancha. 

La huella de la historia

Tolmo es, según la RAE, un peñasco elevado, parecido a un gran hito o mojón. Las casi 10 hectáreas de superficie del cerro, sus laderas, y terrenos cercanos estuvieron ocupados por civilizaciones de diferentes culturas durante más de 2.000 años. Ocuparon el sitio desde la Edad del Bronce, hace unos 3.500 años, convirtiéndolo, siglos más tarde, en un importante asentamiento de época ibérica, un municipio romano, una ciudad visigoda y, por último, una notable medina de época emiral. 

Los diferentes asentamientos fueron dejando las huellas de su paso, con mayor o menor intensidad, hasta finales del siglo IX o principios del siglo X d.C. Esas huellas, que comenzaron a salir a la luz con los proyectos de investigación arqueológica son las que hoy se pueden visitar. Murallas, viviendas, un conjunto religioso visigodo compuesto por varios edificios, almazaras, necrópolis y cementerios, canteras, aljibes y pozos, viviendas rupestres son algunos de los elementos descubiertos que ahora forman parte de los recorridos interpretativos.

Fue un importante centro en época ibero-romana, convertido en municipio romano en época de Augusto, seguramente con el nombre de Ilunum, que tras un paréntesis resurgió como centro urbano en plena época visigoda. De esta fase, los trabajos han exhumado espectaculares restos funerarios, defensivos y epigráficos, como la monumental inscripción conmemorativa de la puerta amurallada. 

Arte rupestre

El cercano Abrigo Grande de Minateda es sin duda uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes de la Península. Se trata de una pequeña cavidad de unos 20 metros de anchura y 4 de altura en la que se conservan unas 600 imágenes pintadas sobre el panel de roca. Estas pinturas, así como la totalidad de los conjuntos rupestres de Arte Levantino del Arco Mediterráneo (Andalucía, Murcia, Castilla La-Mancha, País Valenciano, Aragón y Cataluña) fueron declarados en 1998 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Las pinturas están compuestas aproximadamente por unas 400 figuras de ciervos, toros, équidos y cabras. También hay grupos de mujeres con largas faldas, cacerías de ciervos, arqueros y una mujer con un niño de la mano. Están fechadas desde el 6000 al 1500 a.C. y son un verdadero compendio de arte Levantino y esquemático.

El yacimiento arqueológico se puede visitar de forma libre siguiendo un itinerario señalizado y apoyado por paneles explicativos, una aplicación de Realidad Aumentada, etc. También se incluye una visita al centro de interpretación de forma autónoma.