De los Picos de Europa al Monte Perdido: cinco Parques Nacionales para hacer camping en plena naturaleza

  • La alta montaña en Huesca, Cataluña, Cantabria, Málaga o Madrid no deja indiferente

  • Lagos de origen glaciar Cuaternario, especies protegidas y coníferas del Terciario desde tu bungalow

  • El turismo nacional es mucho más que sol y playa, es alcanzar cimas y llegar a rincones en plena naturaleza

Hay tantas formas de viajar como formas de ser y de pensar. Reservar una cabaña en un camping en parques naturales o llevar tu propia tienda de campaña implica estar de vacaciones con lo imprescindible y ser consciente de la libertad que conlleva. Estos parques naturales en España ofrecen distintas posibilidades para exprimir el turismo nacional.

En La Península hay diez, más otros cuatro en Canarias y uno en Baleares. Desde Uppers hemos seleccionado cinco de ellos para que tomes nota y disfrutes como nunca de la naturaleza más pura. En todos hay áreas donde acampar o reservar un bungalow que cuentan con todos los servicios necesarios. Levantarse en ellos es indescriptible. Son lugares perfectos para disfrutar de deportes de montaña y de rutas para senderistas o ciclistas al igual que para desconectar.

1. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Aragón

Está al norte de la provincia de Huesca. Es el segundo parque más antiguo de España. Fue declarado como tal en 1918. Además, está doblemente protegido porque forma parte de la Reserva de la Biosfera por la Unesco y ha sido nombrado Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para las Aves. Monte Perdido es el macizo calcáreo de mayor altura de Europa, con 3.348 m sobre el nivel del mar, y se encuentra en la parte sur del Pirineo Central. La superficie del parque pertenece a los términos municipales de Broto, Bielsa, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin y Torla-Ordesa.

2. Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, Cataluña

Pertenece a la provincia de Lleida. Fue declarado Parque Nacional en 1955. También es un Espacio Natural Protegido y forma parte de la Red Natura 2000 con Zonas Especiales de Conservación y Zonas Especiales de Protección para las Aves. Se reparte entre la zona central de los Pirineos y abarca cuatro comarcas: la Alta Ribagorza, el Pallars Sobirá, el Pallars Jussá y el Valle de Arán. Es de alta montaña debido a que la mayoría de su territorio sobrepasa los 1.000 m sobre el nivel del mar. Algunos de sus picos incluso llegan a los 3.000 m. Además, cuenta con lagos de origen glaciar Cuaternario. El protagonismo también lo comparte con valles más suaves de maravillosos prados y meandros que forman los ríos.

3. Parque Natural de la Sierra de las Nieves, Andalucía

Está en la provincia de Málaga. En 1989 fue nombrado Parque Nacional y en 1995 Reserva de la Biosfera. En 2006 entró a formar parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo junto a otros espacios protegidos de España y Marruecos. La Sierra de las Nieves cuenta con una compleja geología y geomorfología que, junto a unas condiciones climáticas especiales, le dan una gran diversidad a los paisajes y a sus ecosistemas. Una de sus señas de identidad son los bosques de pinsapos, una reliquia botánica de las coníferas del Terciario, que son endémicas de las sierras de Málaga y de Cádiz.

4. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Madrid y Castilla y León

Su territorio lo comparten las provincias de Madrid y Segovia. Hasta 2013 no fue declarado Parque Nacional. Cuenta con once ecosistemas diferentes que son únicos en la península como la alta montaña mediterránea. En ellos viven más de 1.280 especies, de las que trece se encuentran en peligro de extinción. Abundan mamíferos como ciervos, jabalíes, lobo ibérico, corzos, gamos, cabras montesas, gatos monteses o zorros al igual que grandes aves rapaces como el águila imperial o el buitre negro. Entre las especies vegetales destacan el pino silvestre, el roble melojo, el enebro, la encina o el piorno.

5. Parque Nacional Picos de Europa, Principado de Asturias, Castilla y León y Cantabria

Es el más antiguo de España; en 1918 Alfonso XII declaró el macizo occidental como Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Después de dos ampliaciones, en 2014 el espacio protegido alcanzó casi 65.000 hectáreas, que comparten Cantabria, Asturias y León. También fue declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2003, así como Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario. Se trata de una de las mejores reservas mundiales de los ecosistemas del bosque atlántico al igual que incluye la mayor formación caliza de la parte atlántica de Europa. Han sido el agua y el hielo los que han moldeado el paisaje de los Picos de Europa creando una orografía muy diversa y espectacular con el desfiladero de los Beyos y la garganta del Cares como ejemplo.