Agroturismo, una solución para disfrutar con tu familia y desconectar de la tecnología
Es una clara oportunidad de desconectar del mundo agitado o de la rutina del día, a través de refugios de paz y tranquilidad.
El turismo se transforma en un medio de exploración y descubrimiento de entornos singulares.
A la vista está que la tecnología engancha, el uso excesivo de la tecnología afecta no solo a la salud (problemas posturales y de vista, por ejemplo), sino también al desarrollo cognitivo y social de niños y mayores. Por eso mismo nada mejor que el agroturismo para desconectar de la tecnología y conectar con nuestra familia.
Si de algo no tenemos dudas, es que viajar es una de las terapias más recomendables para descansar y desconectar de nuestras rutinas diarias. Algunos prefieren visitar grandes ciudades, museos, restaurantes exclusivos… pero los hay que disfrutan mucho más descubriendo nuevas rutas naturales y que ya se han decantado por los grandes ventajas del turismo rural.
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Y es que el ser humano tiene una clara conexión espiritual con el medio ambiente que le hace desconectar del estrés y encontrarse consigo mismo cuando viaja a zonas naturales y duerme en posadas y casas rurales. Pero además, pasar el fin de semana en un pueblo, rodeado de montañas puede hacerte descubrir un nuevo universo de sensaciones tanto si viajas solo como si viajas en familia. ¡Recorremos los mejores alojamientos rurales para desconectar de todo!
Can Rossa. Girona
Esta preciosa masía ubicada a los pies del macizo de les Gavarres, a pocos minutos de la histórica ciudad de Girona y muy cerca de las playas de Costa Brava es una opción perfecta para pasar un fin de semana en familia. De hecho, desde sus instalaciones podéis hacer excursiones de senderismo por los alrededores o salir a dar un paseo a caballo o en bicicleta con los más pequeños de casa. No obstante, si preferís quedaros en la masía también hay muchísimas opciones para que los niños se diviertan mientras os relajáis con las maravillosas vistas naturales de la región preparando una barbacoa: cuenta con una sala de juegos dotada de futbolín y ping pong, así como de un campo de fútbol exterior y una piscina vallada para garantizar la seguridad de los peques en todo momento.
La Quintana de la Foncalada. Asturias
Esta preciosa casería tradicional asturiana (s. XVIII), rehabilitada y rodeada de terrenos de 1 hectárea en la Reserva Natural de la Ría de Villaviciosa, fue pionera del turismo rural en Asturias, desde 1991. Forma parte un bello ecomuseo destinado a transmitir experiencias alrededor de la cultura tradicional campesina y la producción ecológica asturiana. En sus tierras arboladas hay zona infantil, merendero, y pastos para criar razas autóctonas en peligro de extinción, como los elegantes ponis asturcones, oveyas xaldas, pitas pintas… Cría y produce además de forma ecológica cordero, sidra, mermeladas, pan, bizcochos o embutidos, y dispone de cestas de productos ecológicos de otro productor local, lo que la hace ideal para descubrir la naturaleza, el agroturismo y razas autóctonas en Asturias.
Las casas de Andrea. Guadalajara
Si queréis descubrir lo que es vivir en la naturaleza, esta es una opción ideal para pasar las vacaciones. Se trata de varias casas rurales ubicadas en Horche, en pleno corazón de La Alcarria, una región en la que encontraréis algunos pequeños pueblos de plazuelas y callejuelas estrechas perfectos para alejarse del bullicio de las grandes ciudades con los niños. No obstante, el mayor reclamo de estas casas son las múltiples actividades rurales que os permitirán vivir, ya sea convirtiéndoos en agricultores o en ganaderos. Los niños podrán recoger los huevos de las gallinas, darle de comer a los conejos y hasta ordeñar las vacas. Aunque también hay espacio para la diversión ya que el espacio cuenta con una piscina y una zona de juegos infantiles en la que organizan talleres y actividades de participación.
Finca Liarte. Murcia
Si queréis disfrutar de los encantos de la naturaleza, este complejo rural ubicado al sur de la región de Murcia es la alternativa ideal. Se encuentra en un entorno rodeado por frondosos pinares y los típicos campos de cultivos mediterráneos, donde podéis emprender recorridos a pie, en bicicleta o a lomo de caballo por la Sierra del Algarrobo. No obstante, si preferís quedaros descansando en casa. Tiene muchas opciones de entretenimiento: hay una casita de madera con juguetes, columpios, toboganes y una increíble granja donde los peques podrán dar de comer a las cabras, pasear en burro o recoger los huevos del gallinero. También cuenta con una piscina climatizada que está abierta todo el año, un campo de fútbol y baloncesto y una pérgola de juegos en la que hay un futbolín, tenis de mesa, bolos, petanca y un Conecta 4 gigante.
Cigarral de Cabañeros. Toledo
En esta casa rural podéis disfrutar en familia de muchísimas opciones recreativas en contacto directo con la naturaleza ya que se encuentra muy cerca del Parque Nacional de los Cabañeros, en Montes de Toledo. De hecho, podéis emprender rutas de senderismo por los alrededores, hacer picnics familiares en el monte o pasear en canoa por uno de los ríos de la región. No obstante, el Cigarral de Cabañeros también cuenta con múltiples opciones recreativas para que los más pequeños de casa no se aburran: tiene un parque infantil con muchísimos juegos, un recinto deportivo con mesa de ping pong y canasta de baloncesto, así como una piscina. Además, tiene amplísimos jardines y áreas verdes en las que los niños pueden correr y entretenerse con los juegos de antaño mientras disfrutáis de un café al aire libre.