Celebridades de todo tipo, artistas, influencers, presidentes o la realeza son solo algunas de las personas que deciden no coger un avión convencional, ni siquiera en primera clase. Ellos prefieren algo más exclusivo, más íntimo, como los aviones privados, que sí, existen a pesar de que solo los hayas visto en fotos de revistas, en la televisión o en el cine. Solo con ver quiénes viajan en ellos nos podemos imaginar que el precio por trayecto, aunque no sea muy largo, barato, precisamente, no va a ser.
Por simple placer, para hacer más exclusivas las vacaciones o por trabajo son las principales razones que llevan a las personas más adineradas a optar por este medio de transporte antes que cualquier otro. Pero, ¿qué se ofrece realmente en un jet privado? Y la pregunta que te estará rondando ahora mismo la cabeza: ¿cuánto costará? ¿Podrás permitirte ese capricho y volar una vez en la vida en avión privado?
No hace falta que te lo recordemos, pero recalcarlo no está de más, estos aviones no tienen nada que ver con esos en los que nos subimos los mortales para ir de vacaciones o para volver a casa a hacer una visita a nuestros familiares. Y todo comienza en el aeropuerto. Las colas para embarcar, el posible retraso de los vuelos por ese pasajero al que se le han pegado las sábanas, los asientos no hechos a medida para los más altos… Todo desaparece.
El viaje en avión privado tiene todo el significado que la palabra privado puede abarcar, pues solo se comparte con la tripulación, obviamente, y con ese pequeño grupo de conocidos que te acompaña, con una gran espacio, asientos cómodos y sin ningún tipo de molestia.
Si quienes van en su interior viajan por negocios y resulta que una reunión les coge en las alturas no hay problema alguno, pues estos jets privados cuentan con WiFi para que puedas estar conectado, trabajar durante el trayecto o para simplemente entretenerte el tiempo que pases ahí. Y ya no hablemos del menú, que suelen ser delicatesen propias de cualquier sibarita y bebidas premium que te sabrán a gloria en esos amplios asientos que se pueden transformar en cama si estás muy cansado.
Viajar en avión privado ya nos ha quedado claro que es una auténtica maravilla y que la comodidad va a ser máxima, pero ahora toca hablar del precio. Como es obvio volar en un avión de lujo no es demasiado barato, más bien todo lo contrario. Tener el suyo propio ni siquiera es algo común entre las estrellas, solo unas pocas lo tienen, pues la compra requiere de unos cuantos millones y luego vienen los gastos en combustible, tripulación o mantenimiento. Por su parte, también está la opción de ser copropietario, pero realmente vamos a lo que nos interesa.
Si no podemos tener nuestro avión privado siempre se puede recurrir a una empresa que los ofrezca en alquiler, donde el coste final viene dado por las horas de vuelo. Según el tipo de jet privado, el precio podría ir entre los 5.000€ y los 7.000€ la hora. Vamos, que si el colchón económico tampoco es muy grande mejor evitar vuelos muy largos.
Pero si quieres ahorrarte algún billete o saber lo que te puede costar algún plus, aquí van unos secretillos. Lo primero, evita fechas señaladas en las que la demanda es más alta, como las vacaciones de verano o las de Navidad, pues ahí los precios se inflan. Y como ya te hemos adelantado, elige aviones no muy grandes si no es necesario tanto espacio y trayectos cortos. Además, aprovecha la capacidad que tiene, pues cuantos más pasajeros, más barato te saldrá. Si eres fumador posiblemente la tasa sea más alta, al igual que si se viaja con mascotas, así que presta atención a ello y pregunta si es necesario.
Pues parece que eso de viajar en jet privado tiene mejor pinta de lo que nuestra mente se había imaginado. No es que sea un medio de transporte para utilizar con mucha frecuencia, pero sin duda es una opción fantástica para darse algún capricho o celebrar un acontecimiento especial desde las alturas. ¿Un avión para ti solo? Un sueño que, aunque parezca mentira, se puede cumplir.