Del albornoz al Concierge: cinco básicos que no pueden faltar en un hotel de 5 estrellas

  • Uno de los productos de acogida que más valora el huésped de un hotel, son sin duda, las zapatillas.

  • Recibir a los huéspedes con un pack de bienvenida que contenga una bebida refrescante, fruta y algo dulce es un detalle tan simple que seguro dibujar unas cuantas sonrisas.

Muchos son los motivos que nos llevan a alojarnos en un hotel, puede ser por trabajo, para disfrutar de unas vacaciones o temporalmente mientras buscamos una casa nueva. Sea cual sea el motivo de la estancia, a la hora de elegir alojamiento uno de los aspectos más importantes, al margen de la relación calidad-precio, es la sensación que nos transmite el hotel. Los hoteles 5 estrellas tienden a hacernos sentir como reyes. ¿Conoces los 5 básicos que no pueden faltar en este tipo de alojamientos?

Albornoz

El albornoz nació cuando las tribus bereberes del norte de África usaban una especie de capa hecha con lana para taparse de las frías noches del desierto, e incluso del viento. Poco a poco, esta especie de capa de lana, con capucha, empezó a popularizarse y a extenderse con otros usos. De ahí que el albornoz a día de hoy esté confeccionado por tela de toalla y se emplee para cubrir el cuerpo y secarlo. El mundo está dividido entre aquellas personas que prefieren secarse con toallas al salir del baño y aquellas que su momento favorito del día es cuando se ponen el albornoz. Aunque la función de ambos elementos es común, secar el cuerpo, existen diferencias que hacen que optemos por una experiencia u otra. ¿Por qué el albornoz a día de hoy es una pieza clave en toda habitación de hotel o alojamiento rural que se preste?

  • El albornoz se adapta a cada cuerpo. Es fácil acertar con la talla del albornoz porque la mayoría cuentan con unas medidas estándar con el objetivo de que todo huésped se sienta libre y cómodo.
  • Tiempo para nosotros mismos. Los huéspedes prefieren arreglarse tranquilamente antes de ponerse la ropa de calle o simplemente prefieren estar más cómodos no tendrán que preocuparse de que la toalla se les resbale. oportuno.
  • ¿Quién dijo frío? Los albornoces abrigan más que las toallas. Resulta muy agradable ponértelo cuando te das una ducha en invierno y no quieres salir del baño y helarte.

Zapatillas

Las zapatillas de hotel son un producto esencial cuando partimos a otro destino por su comodidad y porque nos hacen sentir como en casa. Curiosamente, a la gran mayoría se nos olvida ponerlas en la maleta al salir de viaje, o simplemente creemos que no nos serán necesarias a pesar de que al final las acabemos echando de menos.

Uno de los productos de acogida que más valora el huésped de un hotel, son sin duda, las zapatillas. Es uno de los amenities para hoteles más exquisitos en la habitación.

Si lo pensamos bien, después de una jornada larga de trabajo, el huésped llega al hotel y le apetece pasar unos instantes de relax en la habitación.

Detalle de bienvenida

Recibir a los huéspedes con un pack de bienvenida que contenga una bebida refrescante, fruta y algo dulce es un detalle tan simple que seguro dibujar unas cuantas sonrisas. No tiene que ser muy elaborado, lo más importante es el mensaje que el hotel quiere transmitir, preocuparse por el bienestar de los clientes para que se sientan como en casa.

Cepillo y pasta de dientes

El set dental es la alternativa por si los huéspedes olvidan la pasta de dientes o los cepillos; la gente es consciente de la importancia de su higiene dental y, por ese motivo, lo tiene en cuenta. Suele ser un cepillo de dientes mini y una dosis de pasta de dientes, suficiente para una noche. Algún hotel más ambicioso incluye una dosis de flúor. En este sentido, en los últimos años se ha dado una mayor importancia al set dental.

Concierge

El Concierge desde su elegante escritorio, brinda un servicio que en muchos casos los propios hoteles ofrecen y promocionan a sus huéspedes para gestionar, asesorar y facilitar sus requerimientos, de los cuales se pueden mencionar los más frecuentes y normales: reservas en restaurantes, compra o cambio de tickets aéreos, traslados de distintos tipos, Tours o entrega de información turística, gestionar un Rent a Car, adquirir entradas para eventos, coordinar visitas a joyerías o galerías de arte, compras de flores y mucho más. Pero lo que caracteriza a un Concierge es aquello que para cualquiera es complejo y por qué no, casi imposible de realizar. Por ejemplo, organizar un matrimonio exprés en donde no están contemplado ni siquiera los testigos, siendo en muchos casos ellos mismos parte de este significativo momento, conseguir reservas en restaurantes ya completos, gestionar traslados cuando es imposible salir o llegar al destino que se requiere, en fin, resolver o facilitar cualquier circunstancia denominada 'misión imposible'. Las habilidades y el valor intrínseco de un Concierge (vocación de servicio, honestidad, alegría, respeto, responsabilidad, amabilidad, generosidad, ética y comprensión), son esenciales para el buen desempeño, lo que junto a los conocimientos geográficos, turísticos, gastronómicos y culturales, completan este singular perfil.