La ministra de Derechos Sociales Ione Belarra ha afirmado en su primera comparecencia en el Congreso que "una vez que las autoridades sanitarias lo consideren pertinente, puedan reiniciarse los programas de de Turismo Social y de Termalismo". Es decir, con ese sector de la población cada vez más vacunas, con previsión de serlo por completo tras el verano, vuelven los viajes que tanta alegría y bienestar han traído a varias generaciones de españoles. Eso sí, aún hay muchas dudas: hemos analizado las preguntas y respuestas que todos se hacen ahora.
Es la primera vez que un responsable del ministerio de Derechos Sociales, del que dependen ambos programas del Imserso, se pronuncia sobre su reanudación. Hasta ahora, el ministerio que dirigía Pablo Iglesias era cauto, y no se pronunciaba sobre la posible vuelta de los programas, era la ministra de Turismo, presionada por la patronal hotelera y de viajes, quien anunciaba el retorno del programa.
La nueva ministra responsable del Imserso ha querido dejar clara su intención esta vez. "Si el proceso de vacunación continúa a buen ritmo, y confiamos en que así sea, la próxima temporada de los viajes del IMSERSO comenzará con normalidad como cada año".
Desde el Imserso se remiten a las palabras de la ministra, y no esgrimen ahora las dudas que mostraron hace unos días cuando fueron requeridos por este medio al respecto. Entonces, desde la dirección general se manifestaban ciertas dudas sobre si era oportuno reactivar un programa que promueve la movilidad por todo el país aunque los viajeros estén vacunados, ya que aún así, podrían ser vectores de transmisión a otros grupos de población aún no vacunados.
La ministra ha precisado que "habrá que considerar múltiples factores entre los que se encuentran el fin del estado de alarma, el desarrollo del programa de vacunación frente a la COVID-19, la comprobación del mantenimiento de la inmunidad en el tiempo y la evolución general de la incidencia acumulada por zonas o las eventuales cancelaciones impuestas por las limitaciones a la movilidad si estas se produjeran. A tal fin se contará con las medidas de prevención y planes de contingencia que indiquen las autoridades sanitarias".
Todas estas cuestiones deberían estar reflejadas en los pliegos de condiciones del nuevo contrato que el Imserso debe sacar a concurso este año. Estos pliegos "se están terminando, aunque todavía no hay fecha para su presentación" indican a Uppers fuentes del Imserso. Esto complica la situación, ya que antes de la puesta a la venta de las plazas, el contrato debe ser adjudicado a alguna de las empresas que se presenten al concurso.
Además, este año concurren más grupos empresariales que nunca. A los habituales Mundiplan y Turismo Social se suma Logitravel, que lo intentará, por tercera vez a través de una nueva sociedad Agencia de promoción del turismo senior, y World2Meet (W2M), filial de Iberostar que también tiene intención de optar por alguno de los lotes. Los candidatos competirán por hacerse con el jugoso contrato que ascendió en la anterior ocasión a 1.142,3 millones de euros, cifra en la que se incluye tanto la aportación del Imserso (20,39%) como la de los beneficiarios (79,61%).
En condiciones normales el plazo para apuntarse a os viajes se abre a finales de junio, faltan dos meses para cerrar los pliegos, presentar ofertas y adjudicar los contratos. Eso si ninguna de las UTEs (Unión Temporal de Empresas) presenta reclamaciones una vez adjudicado el contrato, lo que alargaría los plazos.
Es probable que si todos estos inconvenientes se solventan, hasta julio no se abra el plazo de inscripción a los viajes que empezarían como pronto en octubre.
Una de las preguntas que surgen es si hay que estar vacunado para optar por los viajes. Desde el Imserso no afirman ni desmienten esta posibilidad. Lo más probable es que no sea un requisito indispensable para poder viajar, ya que eso supondría un precedente en los procesos administrativos, y el Imserso podría verse inundado de denuncias por discriminación o vulneración de derechos, asunto delicado en el que el organismo no quiere entrar.
El Programa de Termalismo lleva un procedimiento diferente, ya que se hace por contratos individuales de los grupos termales con el Imserso. Lo que ocurre es que los plazos están muy ajustados, y es posible que haya que modificarlos.
En condiciones normales, el Termalismo se desarrolla en dos turnos, de febrero a agosto y de septiembre a diciembre. Para este turno, de septiembre a diciembre, el plazo habitual para apuntarse se cerraba el 15 de mayo. Ahora es posible que estos plazos se modifiquen, ya que a 15 días vista aún no se han cerrado los contratos ni hay fecha de reanudación. Tampoco se han especificado las condiciones de seguridad sanitarias en las que se realizará este programa, y si se pedirá a los balnearios participantes medidas anti Covid concretas.
Muchos detalles aún por concretar que generan incertidumbre entre los usuarios de los dos programas y también en las empresas encargadas de prestar los servicios.